sábado, 29 de noviembre de 2014

MIS ENCUENTROS EN LA PRIMERA FASE CON LOS TRITONES JASPEADOS

En ufología, un encuentro cercano es un evento en el cual una persona es testigo de la presencia de un objeto volador no identificado (OVNI) y, en ocasiones, de sus hipotéticos ocupantes. Esta terminología y el sistema de clasificación que subyace en ella fueron inventados por el astrónomo y ufólogo estadounidense Josef Allen Hynek. He querido recurrir a este símil porque la primera vez que tuve este tipo de encuentros, no con extraterrestres venidos de las galaxias lejanas, sino con unos animalillos que forman parte del imaginario o animalario, si permitís la expresión, de todos los que amamos la naturaleza, experimenté esa misma sensación.
Siguiendo la escala de Hynek, quizá debería precisar que mis encuentros ya dejaron atrás la primera fase y están metidos de lleno en la tercera, o lo que se llamaría en la ciencia de la ufología como encuentros cercanos del tercer tipo, es decir, cuando el avistamiento trasciende a una entidad biologica o seres animados. Recordaréis la pelicula famosa de "Encuentros en la tercera fase". Mi intención pues, es trasmitir la impresión que he ido teniendo, una vez del primer avistamiento y la sorpresa correspondiente, hasta el contacto físico y dactilar con estos alienígenas verdes, tan terrestres como el que más, pero que permiten fabular con pobladores de Tritón. Hay que aclarar que están perfectamente tipificados, incluidos en la familia Salamandridae común europea, tienen nombre científico: Triturus marmoratus, incluso denominación general: Tritón Jaspeado y que según los biólogos son la especie de tritones más grandes, pueden medir hasta 16 cm. En la época de cría, su color verde, el cual por cierto le distingue del resto de tritones europeos, se aviva, como se aprecia en las imágenes.
Todo coincide para poder decir con claridad que me ocupa la suerte de tener unos vecinos raros pero muy interesantes, como probablemente lo sean los posibles moradores de estrellas desconocidas. Por seguir hablando de cine, traigo otro título: La familia y uno más. Hace un tiempo, trasladé a este mismo blog unas fotografías de la parada sexual de estos preciosos seres, en aquel primer encuentro cercano del que hablaba; es cierto que no he podido encontrar datos, más que algunos que hablan de lo excepcional del comportamiento amatorio, ya que el macho, al que en el celo se le desarrolla una espectacular cresta dorsal, ejecuta una danza nupcial no exenta de violencia pues golpea en la cabeza de la hembra con su cola de manera poco cariñosa, aunque claro, el concepto del cariño en los humanos no debe ser comparado con el de los extraterrestres, perdón, digo tritones. Lo que pudimos ver, pues tengo testigos (muy convenientes en este tipo de avistamientos) es que el coito duró tres días, o al menos esos días estuvo la pareja tritona abrazada en una "kamasutresca" postura acuática que nos pareció una cópula como dios manda, sin prisas pero sin pausas. Después de aquello, ya hace unos años, y salvo alguna esporádica presencia individual en estas mismas aguas, no habíamos vuelto a tener noticias sobre el crecimiento de la familia. Ahora, las fotos no nos engañan, la familia y uno más ya son una familia numerosa, curiosamente de hembras, que son las fotografiadas y varias crías, quizá algunas apuntan a ser del sexo "fuerte", porque los machos deben estar en el fondo del estanque y no han permitido dejarse ver con esa cresta llamativa y esa cola con la que tan bien fustigan a las hembras para conseguir sus favores.No pierdo la esperanza, habida cuenta de que han perdido el miedo a dejarse ver, incluso a dejarse sacar del agua y a ser tocados con mi mano. Otra cosa sorprendente y que nos lleva a esa curiosa manía mía de hablar de terceras fases, es que en los manuales de biología, esta especie de triturus no soporta los climas de menos de 2 grados en invierno y el calor extremo en verano. Vaya, estos vecinos que tengo deben ser finalmente una raza que no es del Sistema Solar, pues el hábitat que compartimos  es justamente lo contrario al confort que dicen necesitar. ¿Habrán evolucionado fuera del su platillo volante en el que un día llegaron? Otra incomprensibilidad se contiene en el estudio que asegura que son muy sensibles a la compañía de los peces y va y resulta que si no querían esa compañía la han hecho buena, ya que peces, lo que se dice peces, hay un montón a su alrededor, incluso los he visto rozarse en sus bulliciosos largos de piscina. ¿Véis porque deben ser extraterrestres?
Están protegidos por la ley, como todo lo que merece la pena conservar, e incluso se pena el tenerlos en cautividad ¿!? Me parece muy bien, imagino a un niño con una mascota que no sabe estarse quieta, fuera o dentro del agua, que come larvas de su misma especie y de batracios (que también conviven en esas mismas coordenadas) o  caracolillos e insectos, que cambia de color y que de tan simpática no dejar hacer otra cosa que observarla durante horas, que sería un niño autista, ensimismado en su animal de compañía favorito. Por el bien de los tritones jaspeados y el de los niños que necesitan saber más cosas, estoy dispuesto a que estos vecinos jamás pierdan su condición de habitantes de las galaxias y por mi parte, tienen asegurado el hospedaje, con el permiso de culebras y rapaces, que tienen otro código de conducta distinto.




 
                                                                                       
                                                                                 
                                                                                                                                 















                                                                           
fotos Eugenio Mateo

LA ASOCIACION ARAGONESA DE ESCRITORES CONCEDE EL PREMIO IMAN A EMILIO QUINTANILLA





En el marco de la Sala de Columnas del Antiguo Casino Mercantil, hoy sede de la entidad BANTIERRA, tuvo lugar el pasado jueves 27 de noviembre, la VI Gran Gala de las Letras Aragonesas que organiza la ASOCIACION ARAGONESA DE ESCRITORES y en la que se concedió el Premio Imán al escritor D. EMILIO QUINTANILLA BUEY.
El acto fue presentado por el escritor y poeta Fran Picón y en el mismo intervinieron José Luis Corral, presidente de la AAE, Manuel Martinez Forega, vicepresidente, Fernando Ainsa, director de la revista Imán, que edita la AAE, Inmaculada de Francisco, presidenta de la Comisión de Cultura y Patrimonio de la Diputación Provincial de Zaragoza y Jana Catalán, jefa del dpto de relaciones externas de Bantierra.
Se dió lectura al acta de concesión del premio y el ganador, D. Emilio Quintanilla, dirigió unas sentidas palabras de reconocimiento. Recordó su tardía llegada a la literatura y como vino a esta tierra, según él, de acogida, que le abrió los brazos generosamente y le permitió darse a conocer en el mundo literario. Subrayó con cariño la presencia de su esposa Amelia, su alter ego en la vida, y su gratitud a la AAE, a la AAAL y al Club 33, en las que su labor de escritor, ensayista y poeta se ve recompensada con el reconocimiento de las personas que las componen.
Galardonado con numerosos premios nacionales de prosa y poesía, Quintanilla Buey es miembro numerario de la Asociación de Escritores y Artistas Españoles (Madrid). Pertenece a la Junta Directiva de la Asociación Aragonesa de Escritores (Zaragoza) y de la Asociación Aragonesa de Amigos del Libro (Zaragoza). Asiste con asiduidad y da recitales en varios círculos literarios de Aragón y de Castilla y León, y colabora en algunas publicaciones poéticas (secretario de redacción de la revista IMÁN, de la AAE). Está divulgando en diversos foros su serie audiovisual "Acércate a la poesía" compuesta de cuatro charlas didácticas donde se aborda la evolución de la poesía española desde sus orígenes conocidos hasta las últimas tendencias. Alguno de sus poemas ha sido musicalizados.
Desde la AAAL, transmitimos a Emilio nuestra más cordial enhorabuena y es para nosotros un honor contar con su categoría humana e intelectual. A la Asociación Aragonesa de Escritores nuestro total reconocimiento a su labor en defensa del mundo de las letras y de los creadores que lo distinguen.
En el acto, pudimos ver a numerosos escritores y amigos del galardonado, como Miguel Angel Yusta, Javier Fernandez, Pilar Aguaron, Maribel, esposa de Rosendo Tello, José Antonio Prades, Amparo Sanz, Fernando Burbano, Maria Otal, Fernando Gracia Guia, Berta Lomban, Jose Verón Gormaz, Jose Mª Serrano y Raimundo Lozano, entre otros.

Eugenio Mateo
Presidente de la Asociación Aragonesa de Amigos del Libro

Fran Picón presenta el acto
Fernando Ainsa. Director de la Revista Imán
Jana Catalán. Jefa de Relaciones Públicas de Bantierra
José Luis Corral. Presidente de la Asociación Aragonesa de Escritores                                                                                                                                  
                    Manuel Martinez Forega, Vicepresidente de la AAE                                                                                             
                  Inmaculada de Francisco. Presidenta de la Comisión de Cultura y Patrimonio de la DPZ

                                     Emilio Quintanilla Buey   Ganador de Premio Imán








viernes, 28 de noviembre de 2014

ASCENSIÓN AL REFUGIO DE BACHIMAÑA, LAGOS AZULES (O las chicas son guerreras)

La subida desde el Balneario de Panticosa hasta el refugio de Bachimaña supone un recorrido nada exigente por el GR11 durante una hora y tres cuartos. El moderno refugio, abierto todo el año y gestionado por la Federación Aragonesa de Montañismo, se encuentra situado a 2200m. de altitud, junto al Ibón Baxo de Bachimaña. Es la plataforma perfecta para ascender a una de la zonas más abruptas del Pirineo, con tres miles como Los Infiernos, Tebarray, Arnales, Pondiellos, Garmo Blanco, Garmo Negro, Argualas, Gran Faxa y el espectacular Vignemale con 3303m. Los famosos Azules han sido desde siempre un lugar de ascensión ideal para los que no querían enfrentarse a las escarpaduras de los grandes picos. Hace muchos años, acompañado de dos buenos amigos, Escani y Valentin, hicimos este recorrido en invernal y con los diecisiete años picándonos en las piernas, no se nos ocurrió mejor idea que un descenso desde Pondiellos montados en los chubasqueros a modo de trineo con la ayuda de los piolets como timón y ancla hasta el Azul Baxo. Para habernos matado, dirían ahora.
En esta ocasión el reportaje se basa en una travesía de cuatro mujeres. Dos días por la zona, con pernoctación en el refugio, que puso en pie de guerra a las marmotas, a punto de entrar en su sueño invernal, las águilas reales e incluso a los tritones y truchas que habitan en las frías pero puras aguas de los ibones. Todo un lujo para la montaña ver a cuatro esforzadas glamourosas no temerle a las cuestas ni a los frescos mañaneros. Equipadas como se debe y sin concesiones a pesos superfluos. Tres primas y una allegada. De las primas, una experta montañera habituada a la metralla de los pedregales aéreos; la otra, habitual del trecking y conocedora de espacios abiertos donde llega el pino negro; la tercera, con una fuerza contenida en los muslos que la hacen dispuesta a cualquier reto. De la allegada no tengo información, aparte del porte de bella.
Muchas horas de marcha en las dos jornadas y algún pie pidiendo que alguien tirara la toalla pero no llegó la sangre al río, y menos al Caldares, que se desploma en cascadas bravas y poco breves. Un día para recuperar de nuevo los tacones y listas para nuevas aventuras.



Cuesta del fraile
Balneario de Panticosa



Puente sobre el  Barranco del Caldares
Refugio de Bachimaña                                                                                                 


Azul Superior y Picos del Infierno y Arnales a la izda.

Lago Azul Inferior
Azul Superior






                                                                                      

Cascada del Pino



PANORÁMICAS OTOÑALES EN LAS TIERRAS DEL GÁLLEGO


No hacen falta las palabras






Desde mi ventana
Iglesia de Santa Maria de la Peña  XIII
La Chuata







Carlina  en Aroa




Gállego y Mallos de Riglos




Pantano de la Peña 

Villalangua

fotos Eugenio Mateo