AMANITA OVOIDEA (farinosa)
Es una seta de un luminoso color blanco, robusta y compacta, de un buen tamaño. Los antiguos egipcios la consideraban un símbolo de la felicidad. Pertenece al género de las Amanitas, en el que curiosamente conviven las más letales como la Phalloides y la más excelsa como la Cesárea. Por tanto se exige una atención especial en la morfología y características que ayuden a reconocerla. Crece en diversos hábitats como el encinar y la encuentro frecuentemente en pinares carrascos concretos. El margen festoneado del sombrero es distintivo claro de esta especie, pero, insisto, se debe estar muy seguro antes de recogerla, por lo que es mejor no consumirla, por si acaso.
BOLETUS PINICOLA
Del género Boletáceas, es hermana de los Edulis, Aéreus, Appendiculatus y se diferencia de éstos en el pie por el reticulado rojizo que lo cubre. El himenio, en los ejemplares jóvenes, está formado por tubos blancos que luego se vuelven amarillos y finalmente al oliva. Las imágenes están tomadas en los bosques de abeto y pino negro del Valle de Arán, a primeros de Octubre y en medio de una gran sequía, por eso y ante la falta general de setas, encontrar éstas fue una alegría y al decir de algunos boletaires araneses, una primicia. Excelente comestible.
SUILLUS
Los Suillus son Boletos con el sombrero viscoso y su himenio es de color amarillo y marrón en la madurez. Crece en los pinares, en el mismo hábitat que el rovellón. La cutícula se desprende fácilmente y crece en grupos numerosos; curiosamente y aunque sea comestible (alguna variedad como la fotografiada: Granulatus, es muy reconocida y apreciada en ciertas zonas)en las sierras aragonesas se la conoce como seta de los franceses pues ellos la comen pero por aquí no se la recoge generalmente, aunque los ejemplares jóvenes permiten una sopas deliciosas, con un punto anisado, y fritas en aceite hirviente a decir de algunos, excelentes.
¿Quién no conoce el rovellón o níscalo?
Seguro que es la seta más buscada pero quizá habría que decir que depende del hábitat recogemos el Sanguifluus (vinoso, por su latex) en los pinares; el Deliciosus debajo del enebro y boj, aunque también bajo pinos, o el Salmonicolor, en los abetales de montaña. Su mejor rendimiento lo da asado a la brasa, con ajo y perejil y sólo se deben consumir los sombreros. Los que han sido fotografiados son los vinosos y fueron recogidos por la Sierra de Santo Domingo. Cocinados salteados dan poco de sí.
