jueves, 3 de septiembre de 2015

LA RAYA, DEMOSTRACIÓN DE TALENTO DE MARIELA Gª VIVES



     

Mariela G. Vives es una de las artistas aragonesas con más proyección en el ámbito regional y nacional. Poseedora de una gran técnica, es una creativa inquieta y versátil, capaz de incursiones en la pintura, esmaltes sobre hierro y performances, todo en una rabiosa vanguardia que la lleva a demostrar un interés activo por el tiempo que la rodea. Investigadora de un estilo propio en el que las texturas, muy cuidadas, aportan en sus obras elementos de observación introspectiva y refuerzan unos mensajes crípticos y a la vez reconocibles y accesibles.
En su exposición LA RAYA, que inauguramos ayer en el Espacio de Arte Nazca, Mariela presenta un concepto que va más allá del limite del cuadro para jugar con la linealidad. La raya como margen, limite, barrera, unión, camino, encuentro. En todas las obras el sentido geométrico de la línea cobra un claro envoltorio de paisaje y denuncia. Estoy seguro que la artista se encuentra cómoda en el paisaje, siempre distinto, pero evocador de sus inquietudes. Algunos de los cuadros de gran formato así lo revelan. Una espectacular interpretación de los sotos de nuestro Ebro demuestra un sugerente cromatismo en la que los árboles, iconos de supervivencia, son paralelos estandartes de aviso a navegantes. Su inquietud por el medio ambiente también destaca en la obra que preside la exposición, mezcla de elegancia, sutileza e intención, en el que un colosal tronco náufrago de la riada descansa varado en un montaje collage en el que el río es una raya de espejo donde reflejarnos ante la catástrofe. Las texturas de resinas y barnices dotan a "Las bañistas" de una calma precisa, en una armonía en la que los propios cuerpos tendidos al sol son refugio de una sensibilidad muy especial. Hay tres obras que a simple vista toman la abstracción para transgredirla y conseguir que el espectador descubra los perfiles de árboles en una figuración onírica. No podían faltar los esmaltes, en los que es maestra con el soplete, para formar una geometría lúdica, o las cuatro creaciones que forman parte de un mural inacabado donde el nexo de unión es la línea de un horizonte reseco. También, un velado homenaje picassiano en una surreal mezcla de efectos y materias. 
La muestra que MARIELA nos presenta es un hito en su evolución personal, permanente e incansable. Nos encontramos con una artista poco condescendiente con el reposo en su trabajo. Una exposición altamente recomendable.
Podrá visitarse hasta el 27 de septiembre, en horario de 9.30 a 14 y 17.30 a 20.30
EDAN. Francisco de Vitoria 6, planta inferior Dr. Vacaciones.
                                                          


                                                                             

     













LA RAYA. MARIELA Gª VIVES.  02.09.15
EDAN
fotos Teo Félix

martes, 1 de septiembre de 2015

EL EMBALSE DE LA PEÑA Y LA GALLIGUERA


Las tierras que me acogen forman parte de un imaginario ideal. Las veo despuntar al alba y recostarse en el ocaso, en medio, un circulo solar que mantiene mi atención despierta, desde mi atalaya escondida sobre estas tierras de la Galliguera veo las nubes formarse y disolverse bajo los soplos del viento. Es el Embalse de la Peña un lugar que guarda todavía la calma entre las suaves montañas del Prepirineo. Sus pequeños caseríos: Santa María, Triste, La Peña, bullen contenidas en verano. El invierno trae la soledad y arropa mi refugio con horas de sosiego. Permite el lugar que lo recorran multitud de senderos y en los barrancos, las corrientes del Asabón, Bergosal, Ena o Escalete engrosan al caudal embalsado a costa de un Gállego generoso. Cerca queda Riglos y la sierra de Loarre, en ella las alturas, desde las que se ve el Pirineo, se enriscan hasta los 1500 m. Murillo y el rafting, Ayerbe, Salinas, San Juan de la Peña, Rasal, etc, todos con un motivo importante para ser visitados, abren la caja de las posibilidades para solitarios en busca de razones. Los humanos necesitamos un rincón en el que arrostrar cada día la supervivencia, encontrarlo es difícil, pero siempre queda el intimo rescoldo de un latido. Ver cambiar el color del monte es un premio poco valorado, sin embargo es el reloj auténtico que rige nuestras vidas. Ser mojado por la tormenta temerosos del rayo es un bautizo interminable, una inmersión de la piel reseca. Medir la luz ocre de los primeros rayos y la rojiza del atardecer permite ver un telón cambiante, con nueva representación a cada instante.
Los milanos negros saludan a los viandantes con vuelos rasantes.


Puente de La Peña
Embalse de La Peña
Rio Gállego
Aliviadero presa del embalse

Entorno de la presa

Presa
Santa María de La Peña
El Gállego retoma su bravura
Panorámica
El escarpe de La Chuata
Sierra de Loarre
Línea del Canfranc
Panorámica de Triste
Railway to heaven


El Plano se recorta en las agua
Aroa, el refugio
Chopo de ribera
Manzano silvestre
Moras
Reflejos
Carpa
Acacia africana
Triste

Fotos: E. Mateo
verano 2015

ERMITA ROMÁNICA DE SANTIAGO DE AGÜERO.

Cuando la Historia no es capaz de manejar las claves que confirman los hechos es cuando se disparan las hipótesis, que sólo están basadas en el cálculo de probabilidades. De las hipótesis, forman parte las leyendas o simplemente la fabulación. Da igual, todo lo no comprobado es víctima de la especulación, difícil de interpretar y sujeto a la manipulación  que los intereses aconsejen.
Todo esto ocurre en la ermita de Santiago en Agüero. Que se trata de un templo inconcluso es patente. No puede haber duda que el proyecto original quedó truncado y lo que iba a ser un templo digno de un rey quedó en un atisbo de lo que podía haber sido. Su planta, a pesar de las expectativas, es un ejemplo de un románico cisterciense nacido de la mano de un mago cantero. De este cantero se pueden atisbar obras como el claustro de San Juan de la Peña, la propia iglesia del Salvador de Agüero, o numerosos ejemplos en las Cinco Villas. Se le llama el Maestro de Agüero y me ha parecido ver su mano en el tímpano de la iglesia de Yeste, pueblo semi abandonado.
Lo cierto es que como la imaginación no tiene límites, me vengo a escribir una ucronía de los hechos sujetos a la interpretación de expertos como A.Omedes. El monasterio, magnífico y poco acorde con su escenario natural, alejado de las rutas pero cercano a los nuevos territorios que se iban conquistando, tenía como propósito servir de retiro al rey de Aragón, Ramiro II, llamado el Monje. No se reparó en gastos en su construcción, lo prueba la riqueza de sus ábsides, sus capiteles, sus arcos de alzado basilical, la ornamentación. Como se sabe, Ramiro había prometido a su hija Petronila, con tan sólo tres años, con el Conde de Barcelona Ramón Berenguer IV, con el que se casó a los 14. Su suegro le entregaba el mando a través de unas rigurosas  fórmulas para el matrimonio que no regalaba un reino a otro territorio sino que establecía unos peajes que obligaban al Conde a ser consorte de la Corona. Encima, el  buen rey se quería construir un cenobio donde retirarse, como si no tuviera ya donde hacerlo, y los maravedíes invertidos no eran del agrado del catalán, deseoso de emplearlos en su condado. Mientras Ramiro esperaba en San Pedro el Viejo le llegó la muerte. Ramón Berenguer vió el camino libre para decirle a la joven Petronila que el sueño de su padre era inviable. Lo enterrarían en San Pedro el Viejo, ella llevaría el luto y él podría retomar su viejo proyecto de recrecer Poblet, donde se llevó a los canteros curtidos por el sol del Prepirineo de Agüero, dando por concluida la obra con un cerramiento apresurado.
Existen otras teorías sobre Santiago de Agüero, pero son menos concluyentes. El desvarío de una Abad de San Juan de la Peña, capaz de arruinar lo que tocase. Una locura de amor de Doña Berta hacia su esposo Pedro I, al que una saeta muslim arrancó la vida... En definitiva lo que no pudo ser, no es ni será. Entrar en este templo en un viaje a una época llena de sobresaltos.  Las historias que nos cuenta hacen del conjunto punto de atracción de los amantes de las hipótesis.













Capitel del Rey desconocido. Su identificación resolvería las especulaciones

Ábside central














Agosto  15. Ermita de Santiago. Agüero
Fotos: Eugenio Mateo