OPINIONES Y HECHOS: SUBASTA SOLIDARIA "REFUGIADOS" EN LA FIESTA DE LA DIVER SI. DAD. AYERBE

lunes, 19 de octubre de 2015

SUBASTA SOLIDARIA "REFUGIADOS" EN LA FIESTA DE LA DIVER SI. DAD. AYERBE

Los días 10 y 11 de octubre se celebró en la Villa de Ayerbe la Fiesta de la DIVER SI. DAD. organizada por la Asociación Cultural Ayerbe Estación y con el patrocinio del Ayuntamiento. En todos los actos programados, la diversidad como factor aglutinante de etnias y culturas ocupó la plazas de Ayerbe en un ejemplo de convivencia que se practica en este lugar entre los pobladores y los forasteros venidos de lejos. En armonía, sin prejuicios, la vida local trascurre en calma con el trabajo de todos, nacionales y emigrantes. A todas esas personas que un día llegaron desde el trópico, las kábilas, el este, de sur a norte, de más allá del mar, se quiso dar un homenaje, una fiesta a las razas.

El domingo 11, la plaza de Ramón y Cajal era un mercado universal y a la vez, un mundo en pequeño. Puestos de comida, el sancocho dominicano, los sushi con cocinera china, el cus-cus y los dulces marroquíes, la enorme paella, la cocina inglesa, el pan con vino...que intercambiaban sus recetas con los comensales por un euro. Los trajes del mundo con modelos sin book pero con atavismo, oriente, atlántico, sur y siempre sur que debe ser norte para seguir superviviendo, diversidad. Díver si. Dad. Todo es poco para los que necesitan mucho. Con fines solidarios, la subasta "Refugiados", pensada para conseguir algo que sumar a lo poco que se hace por los miles de refugiados.

La presidenta de Ayerbe Estación, asociación que reúne a gente del arte y la cultura, Carmen Tresaco, me pidió participar en la Fiesta encargándome de conducir la subasta. Objetos varios y variados, donados por particulares y empresas de Ayerbe, formaron en absoluto reposo ante los asistentes y a mi indicación fueron alzando el vuelo de la mano del secretario, Emilio Ubieto, quien por cierto era donante de alguno de los objetos. Hay que aclarar que la hora era poco apropiada, las 4.30 pm., y a pesar de mis llamadas a la atención de los durmientes el público congregado era mayoritariamente "forano". Entre bromas y pujas, todo, absolutamente todo, muebles, regalos, bisutería, vino, obras de arte, escoba mágica, gorras de hip-hop, baratijas, pasaron a manos solidarias y con el importe de lo subastado, Cruz Roja y Cáritas sabrán hacer buen uso de los eurillos.

Como final de fiesta una traca musical. Pecker se vino con sus instrumentos y nos regaló un concierto bueno de los suyos. Anochecía sobre el cantante cuando me paré a pensar en cuántos lugares del mundo se estarían celebrando unas jornadas como estas.