La aparición espectral tomó forma sobre la sombra que envolvía los campos, llegada ya la noche,y su destello de figura imprecisa iluminó como una faro las siluetas de la sierra.
A su conjuro se despertaron las almas y sus llamas de fuegos fatuos se ondularon en danzas de akelarre,como si el tiempo no les importase desde que se durmieron, hace tanto ya.
La luz y la esperanza cara a cara, en comunión,detenido el instante que limita la eternidad.
La magia de los contrastes les prestó los contornos que la realidad ocultó.
Los sueños de la amnesia no se recuerdan, sólo se intuyen.
La memoria es tan frágil que tiende a confundir deseos con vivencias.
Sólo el amanecer decidirá cuando cerrar la puerta de la fantasía.
Texto y foto de E.Mateo
febrero 2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario