Al único Parque Nacional del Pirineo Aragonés se puede ir con cualquier excusa, pero por encima de cualquier otra, la contemplación de la naturaleza en su estado más puro está al alcance de todo el mundo. En este reportaje, la fotografía naturalista e imaginativa del fotógrafo Miguel Sanz, Miguelón para los amigos, es una nueva excusa para ver los colores del otoño festoneando con sus ocres y amarillos los perfiles abismales de un valle glaciar que se mantiene intacto en su esencia, bajo los tres miles más sugestivos de la cordillera. Es el parque nacional de Ordesa.
El fotógrafo no ha buscado sus tomas en los acantilados de la Faja de las Flores o de Pelay; no ha subido hasta Góriz, al mismo pie del Monte Perdido o a la Brecha de Roldán. Tampoco ascendió hasta Soaso o por la senda de los Cazadores, ni siquiera se acercó al imponente farallón del Tozal del Mallo, no hizo falta. Sus fotos hablan de grandeza, de espacios abiertos o de la penumbra de los hayedos. Hablan de esa naturaleza que trascurre a pesar de todo, indiferente al visitante, reducto innegociable al progreso del hombre al que precede en sus rincones en los que la vida nos enseña alguna de sus múltiples facetas.
Miguel Sanz es un ojeador urbano, atento al detalle desapercibido. En esta ocasión cambia el asfalto por el bosque pero no cambia su perspectiva minuciosa del instante. Un valioso regalo visual que nos permite la ensoñación por el misterio en el que hunde sus orígenes la insólita Naturaleza.
|
Rio Arazas. Valle de Ordesa |
|
Avellano |
|
Haya |
|
Mondaruego |
|
Faja de las Flores |
|
Faja de Pelay |
|
Rio Arazas |
|
Sendero |
|
Otoño en el hayedo |
|
Pradera de Ordesa |
|
Casa Oliván |
|
Hayedo |
|
Fraucata |
|
zona acceso parque nacional |
|
Rio Arazas |
|
El Tozal del Mallo |
|
Senda de los Cazadores |
|
Otoño en el parque |
fotos Miguel Sanz
No hay comentarios:
Publicar un comentario