El Instituto Aragonés de Arte y Cultura Contemporáneos Pablo Serrano está de enhorabuena. A sus colecciones y fondos se unen ahora 74 obras del artista aragonés Salvador Victoria que han sido donadas por su viuda, Marie Claire Decay, para que la memoria de este gran pintor, nacido en Rubielos de Mora en 1928 y fallecido en Madrid en 1994, perdure en la historia de los grandes creadores aragoneses. Las obras, pinturas de gran formato y obra gráfica, corresponden al periodo entre 1965 y 1994 y tienen, la mayoría, al círculo como figura inefable. La exposición se estructura en torno a tres periodos de su evolución: Espacio Construido (1974-1980); Camino de la Suspensión (1981-1987) y Espacio Suspendido (1988-1994). En este viaje narrativo, dos trípticos de 1959 y 1965 en los que profesa un marcado informalismo. Acompañando a estos lienzos, una magnífica muestra de serigrafías, litografías y aguafuertes que demuestran el interés de Victoria por la obra sobre papel, con un protagonismo en su obra desde los sesenta, durante su estancia en París, tiempos en los que la serigrafía tuvo un gran impulso en los grandes creadores, que asegura una extensa producción durante tres décadas.
Retorna un pintor a su tierra y el homenaje a su memoria es obligado. Es uno de los grandes y ahora la generosa donación de su viuda permite una mirada de recogimiento ante un estilo personal e inconfundible que hace de la luz una intima destilación de la geometría y el equilibrio.
Fotos: Eugenio Mateo
Exposición sobrebia. no hay que perdérsela.
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