El puerto de La Bonaigua, hasta la finalización del túnel de Viella a finales de los años 40, era la única vía principal de comunicación con el resto de España y aún hoy, sus 2072 metros de altitud lo convierten en un lugar peligroso en las grandes nevadas en esta parte del Pirineo. Dejando atrás Baqueira, la carretera C 28 asciende paralela al Valle de Ruda hasta coronar la cima en la que las telesillas de la zona esquiable de esta ampliación de Baqueira Beret se dispersan por el paisaje ascendiendo hacia las desafiantes laderas, En la cúspide de las dos vertientes, como recuerdo de tiempos pasados, se puede ver la primera quitanieves que actuó en España, precisamente en este puerto, allá en 1944, convertida en monumento al tesón de los viajeros de aquellos años.
En vertiginoso tobogán, la carretera desciende hilando curvas siniestras sobre el vacío bajo el cobijo a la derecha de un espectacular y gigantesco bosque de abetos que se llama el Bosque de Gerdar. Las buenas lenguas sitúan en el abetal el paraíso de las colmenillas, deliciosa seta de primavera, que si las nieves recién caídas y las lluvias necesarias se muestran generosas, asomarán sin tardar mucho. Poco a poco las siluetas rocosas se suavizan y las tierras de los Valles D'Aneu, en el Pallars Sobirá, aparecen con sus prados que empiezan a despertar a la primavera. Primero encontramos a Valencia D'Aneu y un poco más abajo el precioso pueblo de Esterri D'Aneu. Allí vamos.
A la orilla del río Noguera Pallaresa, Esterri d'Aneu es uno de los principales centros de deportes de aventura con las escuelas de rafting en aguas bravas y corazón de la comarca de los Valles d'Aneu. Población de tradiciones milenarias, la primera documentación escrita data del año 839. Su caserío se reparte entre el casco viejo, en el que se yerguen interesantes edificios como Casa Carrera, en cuya propiedad se encuentran los restos de la primitiva iglesia del siglo XI o Casa Gassía, que alberga el Eco Museo, y la mole de la iglesia de San Vicente, desnuda de artificio, junto con un callejero medieval de peculiar atmósfera. La zona nueva la conforma el crecimiento que el turismo ha aportado a estos valles donde siguen pastando los caballos. Recorrer, en esta mañana soleada, el Paseo Vora Riu que transcurre a la orilla del Noguera Pallaresa es un ejercicio plácido y reconfortante al poder caminar por debajo del Puente Románico como quién cruza el calendario al que el tiempo retorna por un instante. Me he quedado varado ante las viejas puertas que sucumben a la carcoma y a los inviernos. Ganas también he sentido de llamar en otras, cuyos dinteles pregonan la solera de una estirpe. He regresado a viejas postales al pasar por delante de la fachada de la Antiga Casa Tendenou.
De vuelta, las lejanas nieves de la Pala de Clavera refulgen más blancas al influjo de un sol de primavera. Pronto las curvas nos remontan coll arriba, como si subir a merced de un pedal fuera cosa fácil.
Calle Mayor y San Vicente |
San Pere vell de Casa Carrera |
Río Noguera Pallaresa |
detalle puerta vivienda |
puente románico XII |
Casa Gassía |
BONAIGUA Y ESTERRI D'ANEU.
24 MARZO 2012
fotos Eugenio Mateo
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