Organizado por la Agrupación de familiares de los fusilados en Murillo de Gállego el 24.10.1936, tuvo lugar en el polideportivo de Ayerbe el acto homenaje a los hombres de las diferentes poblaciones de la comarca de La Hoya de Huesca que fueron fusilados extrajudicialmente en los primeros días de la guerra civil y que han permanecido enterrados en emplazamientos desconocidos. Esta solidaria actividad ha sido subvencionada por fondos del Ministerio de Presidencia del Gobierno de España.
El decidido afán de estos familiares propició el inicio de una honesta prospección arqueológica que la empresa Arqueología y Restauración S.L., dirigida por mi buen amigo Javier Navarro Chueca, llevó a buen término con el descubrimiento de la fosa común en la que se encontraron los restos de nueve personas de Murillo, Los Corrales, Quinzano y Huesca.
Antonio Ubieto se ha encargado de la coordinación, ayudado de su hermano Emilio, concejal de Cultura del ayuntamiento de Ayerbe, con el arqueólogo Navarro Chueca como comisario del homenaje y el concejal de Las Peñas de Riglos, Fernando Torralba, autor del monolito que será instalado en el cementerio de Murillo, han dado forma a un equipo que desde el máximo respeto a la memoria de las victimas han buceado en la recuperación de las circunstancias trágicas que acontecieron para devolverles la dignidad de seres humanos que los vencedores les negaron.
Un numeroso público asistió a la exposición y por la tarde los nueve ferétros con los restos fueron inhunmados de nuevo en los cementerios de Murillo, Los Corrales, Quinzano y Huesca, esta vez bajo una lápida que los recuerda para siempre. Entre los asistentes, el ex delegado del gobierno en Aragón, el profesor Javier Fernandez y el ilustre periodista y reportero gráfico, Gervasio Sanchez. La muestra recoge la recreación de la fosa común a la vez que se exponen los trabajos arqueológicos, una colección de carteles de la república, además de diversos paneles con las listas de fusilados de varios municipios aunque lo más impactante son las composiciones con algunas frases del genocidio, rescatadas de las hemerotecas, en las que sus autores demuestran una claridad de ideas que habla por sí misma.
Todos los muertos de una guerra tienen derecho al descanso eterno; ser perdedor o ganador es una mera cuestión ajena a los propios protagonistas, pero mientras los unos fueron reconocidos y honrados en cada iglesia de cada pueblo, los otros se pudrieron en cunetas olvidadas, condenados al deshonor, reducidos al anonimato. No se trata de política sino de justicia. El tiempo es el mejor árbitro y mientras un familiar reivindique la memoria de un desaparecido, encontrarlo es un obligado anhelo de devolverle su nombre, que nadie, ni siquiera la fuerza de las armas, tiene derecho a arrebatar. Las banderas sólo esconden intereses. Las personas las trascienden. No vivir del recuerdo, sino de que es hora de pasar página sin que las sombras nos recuerden lo enorme de nuestra locura.
Parafraseando a Alberti: LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA NO ES SOLO UNA PÁGINA CAPITAL DE LA HISTORIA MODERNA SINO UNA DE LAS CLAVES HISTÓRICAS DEL PRESENTE Y DEL FUTURO DE ESPAÑA. ESPAÑA ES HOY UN PAÍS DEMOCRÁTICO Y LAS HERIDAS, AUNQUE TAL VEZ TODAVÍA DUELAN, ESTÁN (O DEBERÍAN ESTAR YA) CICATRIZADAS. PERO LA ACTUAL DEMOCRACIA DEBE MUCHO AL DOLOR DE ESTAS HERIDAS; SIN ELLAS, SIN SU RECUERDO, CORRERÍAMOS EL RIESGO DE VOLVER A REPETIR LOS ERRORES DEL PASADO.
Todos los muertos de una guerra tienen derecho al descanso eterno; ser perdedor o ganador es una mera cuestión ajena a los propios protagonistas, pero mientras los unos fueron reconocidos y honrados en cada iglesia de cada pueblo, los otros se pudrieron en cunetas olvidadas, condenados al deshonor, reducidos al anonimato. No se trata de política sino de justicia. El tiempo es el mejor árbitro y mientras un familiar reivindique la memoria de un desaparecido, encontrarlo es un obligado anhelo de devolverle su nombre, que nadie, ni siquiera la fuerza de las armas, tiene derecho a arrebatar. Las banderas sólo esconden intereses. Las personas las trascienden. No vivir del recuerdo, sino de que es hora de pasar página sin que las sombras nos recuerden lo enorme de nuestra locura.
Parafraseando a Alberti: LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA NO ES SOLO UNA PÁGINA CAPITAL DE LA HISTORIA MODERNA SINO UNA DE LAS CLAVES HISTÓRICAS DEL PRESENTE Y DEL FUTURO DE ESPAÑA. ESPAÑA ES HOY UN PAÍS DEMOCRÁTICO Y LAS HERIDAS, AUNQUE TAL VEZ TODAVÍA DUELAN, ESTÁN (O DEBERÍAN ESTAR YA) CICATRIZADAS. PERO LA ACTUAL DEMOCRACIA DEBE MUCHO AL DOLOR DE ESTAS HERIDAS; SIN ELLAS, SIN SU RECUERDO, CORRERÍAMOS EL RIESGO DE VOLVER A REPETIR LOS ERRORES DEL PASADO.
NINGUNOMar 20, 2012 02:18 AM
ResponderEliminarPrecioso el reportaje, precioso por la memoria, horrible e impresionante, sobre todo porque aún hay muchas personas que quieren olvidar o mirar para otro lado.
No mueren los muertos, que también morirán algún día, como decía Unamuno. Pero sólo mueren definitivamente, cuando los vivos deciden olvidarlos.
Un abrazo a todos los que colaboran en mntener viva la memoria.
Mariano Ibeas