HISTORIA Y MITOS. PIEZAS ESCOGIDAS EN LA COLECCIÓN IBERCAJA EN EL PATIO DE LA INFANTA

foto Ibercaja

Hasta el 14 de Julio puede verse en el Patio de la Infanta, en la sede central de Ibercaja en Zaragoza, una extraordinaria exposición que bajo el título de Historia y Mitos. Piezas escogidas en la Colección Ibercaja,  reúne 52 obras de arte que abarcan desde finales del siglo XV hasta el principio del XVIII y que pueden ser contempladas por primera vez en un espacio expositivo. Es uno de los proyectos culturales de mayor trascendencia que ha abordado la Entidad hasta la fecha y pone en valor la tradición coleccionista en España que ha permitido salvar muchas obras de arte de la desaparición o el olvido.

La exposición tiene como objetivo contar la transición desde el Renacimiento al Barroco y para ello cada pieza nos cuenta una historia que se expresa en soportes diversos: tapices, esculturas, pinturas sobre lienzo, tabla o cobre, esmaltes, grabados, mobiliario y el propio marco principal como es el Patio de la Infanta, de 1549, elemento arquitectónico del desaparecido Palacio de los Zaporta y que fue recuperado, restaurado  y preservado por Ibercaja. En este mágico escenario se nos cuenta el mito de Dido y Eneas a través de la colección completa de seis tapices de la escuela de Flandes del XVII. La historia de los amores entre Eneas, que huyendo de la destrucción de Troya llega a Cartago donde su reina Dido se enamora de él , se nos representa en escenas recogidas en la Eneida y realizadas en el Taller del maestro flamenco Pieter Van den Berghen. Todos los tapices están rodeados por orlas idénticas con motivos florales, muy de moda en la Bruselas de 1645 y el autor nos cuenta de los modos y costumbres de la sociedad flamenca que representa en cada paño sirviéndose del Mito para darnos testimonio de un modo de vivir. 

En la sala de exposiciones de la planta inferior nos encontramos con la serie de 12 pinturas al oleo sobre cobre que son expuestas por primera vez juntas, formando la secuencia completa de la Historia de David. Pertenecen al taller de Amberes de Jan van der Hoecke y fueron realizados en la primera mitad del siglo XVII. La demanda en la corte española de pintura flamenca hizo que proliferasen talleres en los Paises Bajos dedicados a la exportación de este estilo y el autor, alumno de Rubens, fue uno de los que estudiaron en Roma aportando un estilo clasicista a la pintura de Flandes. El conjunto de obras de esta serie unitaria fue desarrollada por diversos artistas o discípulos de su Taller de Amberes y forma una colosal muestra pictórica en la que composición, figura y color forman un mensaje descriptivo que conduce al espectador por los pasajes del Antiguo Testamento tras la figura del rey David.

Oleos sobre lienzo como  la Musa Melpómene, a quien Virgilio atribuye el Arte de la Tragedia, del artista de Utrecht Gerrit van Honthorst, o la obra de Antón Goubau "Mercado italiano" pintado en Amberes, dentro del Movimiento Bamboccianti, que representa escenas sencillas de la vida cotidiana, junto con la espectacular El baño de Betsabé, pintura de la escuela napolitana y creada en el taller de Francesco Solimera, en el Gran Estilo del barroco italiano, así como las pinturas sobre tabla de la Virgen con el Niño de un anónimo discípulo de Rogier van der Weyden sobre el año 1500 o del discípulo anónimo de Guillaume Benson en torno a 1560. Ambas deliciosas muestras del arte religioso flamenco. El arte del esmalte durante el siglo XVI en España participa en las corrientes europeas del momento y en esta exposición se muestra una pieza excepcional, un retablo de pintura al esmalte en el estilo de Limoges, cuna fundamental de esta técnica, que fue creado en el Taller de Daroca, que junto con Zaragoza, fueron los dos núcleos principales en Aragón del esmalte limosín.

La escultura ocupa un lugar muy importante de la muestra. La talla de madera de la Virgen con el Niño es la pieza más antigua, de la primera mitad del XIV, en un primoroso gótico de considerable tamaño y preciosista policromía. La talla de San Lorenzo de un elegante barroco clasicista de Escuela española y la Epifanía, fragmento de un retablo del primer tercio del XVI  de escuela castellana y que nos recuerda a los grabados sobre madera de Durero que tanta difusión tuvieron en la época; pero mi favorita y probablemente de gran parte de los visitantes, es una talla que atrapa inmediatamente nuestra atención en el rostro de la Virgen, más bien casi una niña que por sus facciones se la podría considerar oriunda de los Paises Bajos, muy distinta a los rasgos femeninos españoles de la época, sobre 1550. Es la Virgen entronizada con el Niño pero también se le conoce como La Virgen de El Quexigal y aunque su autoría no está demostrada, el estilo recuerda al de Felipe Bigarny, escultor francés afincado en Burgos desde 1498. Esta obra está incluida en el Inventario General de Bienes del Patrimonio Histórico Español y el resultado de su contemplación es de una absoluta magnificencia. 

Como representación del Arte mobiliario podemos contemplar varios ejemplos del mueble por antonomasia como es el escritorio en su época clásica del XVI al XVII.  Escritorio de taracea, donde guardar papeles o escrituras en madera de nogal con incrustaciones de hueso y boj de estilo aragonés. Escritorio "de Salamanca", exaltación del Barroco más genuino como forma de conseguir una riqueza aparente mediante el dorado y la policromía, logrando unos magníficos resultados con materiales baratos y corrientes o el otro mueble más importante del repertorio doméstico como el arcón, destinado a guardar enseres personales; la pieza que se muestra es de estilo castellano, del primer tercio del XVI, en madera de pino y nogal, adornado de tallas policromadas de estilo renancentista con alegorías mitológicas. Destacamos los dos sitiales del XV, muestra de estilo gótico de los muebles de asiento que nos habla de la posición social de sus ocupantes. En la Edad Media los asientos reservados a autoridades eclesiásticas o civiles son la cátedra del obispo, el solio pontificio o el sitial de la nobleza. Los dos expuestos pertenecieron a los Condes de Aranda.

El recorrido a través de estas 52 joyas del arte universal permite un sosegado paseo por la historia vista desde la mirada exigente de los Maestros por la que desfilan herencias de la Humanidad que gracias a Ibercaja se nos abre a la imaginación de los propios Mitos, ensoñación de la realidad y consecuencias directas de la Historia.

Quiero manifestar mi reconocimiento a Dª Magdalena Lasala, responsable de patrimonio artístico de Ibercaja, por su gesto de servirme de guía excepcional de esta exposición y agradecerle sinceramente los matices que sus palabras añadieron a la contemplación de las obras, claves para la completa comprensión de las mismas, así como la autorización para tomar las fotos que ilustran este reportaje.

serie de 12 pinturas sobre la Historia de David  ¿Jan van der Hoecke?  XVII

Hadurán, hijo del rey Jamat, lleva presentes a David.  escena 8  Taller de Amberes  XVII

El baño de Betsabé. Francesco Solimena  XVIII

La Virgen con el Niño.  Anónimo flamenco  XVI

La Virgen con el niño. Anónimo flamenco  XV.

Virgen  de El Quexigal.  Anónimo burgalés  1550

San Lorenzo.  XVII  Escuela española

Virgen con el Niño.  Anónimo  XIV

Epifanía, fragmento retablo. Escuela Castellana XVI

Alegoría de la Tragedia. XVII  Gerrit van Honthorst

Retablo de la Pasión. Taller de Daroca  XVI

Detalle esmalte Retablo de la Pasión

Mercado italiano. Antón Gaubau  XVII

Eneas se oculta de Dido. Escena 2

Sitiales góticos " de cajón". Aragón XV

Dido y Cartago.  Escena 1

Escritorio "de Salamanca" sobre taquillón   XVII

Escritorio de taracea.  Aragón  XVI

Arcón, Castilla XVI

Arcón, detalle

fotos Eugenio Mateo