miércoles, 27 de julio de 2016

AYERBE EN CLAVE DE RENACIMIENTO


                                                                               
 


Desde que en 1360, Pedro Jordán de Urríes y García de Lóriz (I) alias "El Viejo", Mayordomo Mayor de Pedro IV, Alcaide Perpetuo del Real Palacio de Huesca, Señor de Riglos, Sigüés, Pintano, Ruesta, Artieda, La Peña, Pompién y Loarre, comprara a Pedro Martínez de Arbea la Villa de Ayerbe, sus aldeas y la Honor de Marcuello, tuvieron que pasar muchos años para que sus habitantes se libraran del gobierno feudal que los Urries impusieron a través de los sucesivos Barones.


A final del siglo XV, en tiempos del señorío de Juan Jordán de Urríes y Murillo (V), se produjo el motín de los ayerbenses en Casbas, impidiéndole entrar en la villa, conjurados en matarle si lo intentaba.También Fadrique de Urríes y Murillo Felipe de Urríes y Murillo vivieron sendas revueltas contra ellos. Esta postura de los ayerbenses estaba basada en el derecho de realengo que les otorgó el rey Alonso IV en enero de 1360. Tres meses más tarde, en marzo, tiene lugar la venta de la Baronía por parte del hijo de la reina Leonor, D. Fernando, al ya mencionado Pedro Martinez de Arbea, quien al enterarse del privilegio de franqueza obtenido por los habitantes de la Villa y arrepentido de la compra, la cedió a  Pedro Jordán de Urríes y García de Lóriz, que se convirtió en el primer Señor de Ayerbe. D.Pedro, haciendo valer su condición de Mayordomo Real  consiguió  que la Corona  cediera sus derechos a favor suyo, dejando sin efecto los privilegios de realengos y franqueza a la población. El nuevo rey Pedro IV  otorgó escritura de remitir en gracia del Urriés todos los derechos que pudiera tener en la Baronía en el año 1366.


Hasta 1613, los distintos Barones fueron ampliando sus influencias en los contextos de la época y gobernando más o menos pacíficamente el Señorio de Ayerbe. El XI barón, D. Pedro Jordán de Urríes y Arbea y Navarra atendió definitivamente las reclamaciones de sus vasallos  Renunció al poder absoluto que los señpres de Aragón tenían sobre sus vasallos; estableció que estos no pudieran ser juzgados, sino según las leyes y la instrucción formada con arreglo a los fueros. Es en 1616 cuando se crea el Ayuntamiento y las figuras del Concejo y el Justicia cobran mayor independencia en sus actuaciones.

Hasta aquí parte de la larga historia de esta Noble y Fidelísima Villa de Ayerbe, título concedido por Felipe V despues de la Guerra de Sucesión por su fidelidad a la corona. La fiesta que hemos vivido el pasado 16 de julio  nos ha hecho regresar al pasado. Se celebró la inauguración del palacio que a principios del XVI construyeron los VIII Barones, D. Hugo de Urríes y Ximenez de Cerdan y Dª Greyda de Lanuza, monumental y bien mantenido vestigio del poderío de los Urríes. La población se vistió sus mejores galas, fieles reproducciones de la moda de la época y se lanzó a la calle para volver al Renacimiento. Un esmerado programa de actos en el que figuraba el saludo de los Barones desde un balcón de palacio, o los puestos de artesanos, desde el dominico calígrafo, al herrero, los vendedores o el romancero, que iba pregonando los sucesos que acontecieron bajo los Urríes, y un destacamento del Tercio Alejandro Farnesio que animó la fiesta con sus exhibiciones y técnicas militares de aquel tiempo.

El numeroso público asistente llegado de muchos lugares pudo viajar al pasado sin billete. Un acto organizado por la APIAC y patrocinado por el Ayuntamiento que, en su segunda edición, va camino de convertirse en una cita anual que seguro nos depará más sorpresas.





Campamento del Tercio
Soldados del Tercio Alejandro Farnesio
Escuchando a los Barones de Urríes
Damas de la Villa


Los Barones de Ayerbe

Dª Greyda de Lanuza

Hugo de Urríes y Ximénez de Cerdán, VIII Barón de Ayerbe






Monje caligráfo y miniaturista



Romancero




Hugo de Urríes
Rinden honores al Corregidor
Corregidor de la Villa y actual alcalde de Ayerbe, Antonio Biescas

Desfile del Tercio
Prácticas militares del siglo XVI
Duelo a espada                                                                                
Palacio de los Urries
       

Fotos: Eugenio Mateo

jueves, 21 de julio de 2016

RODAJE POLLERO POR ARAGÓN, COMARCA DEL ARANDA


Para atender un encargo institucional, El Pollo Urbano y su director, Dionisio Sánchez, ha grabado y producido cuatro reportajes audiovisuales en distintas comarcas de la Comunidad Aragonesa. El rodaje por lugares emblemáticos de nuestra tierra a bordo de la Suzuki de Sánchez, persigue una campaña promocional para potenciar el turismo cultural por Aragón entre los moteros. Sos y Uncastillo, Albarracín, Mirambel y la Comarca del Aranda fueron los destinos fijados. Como colaborador del Pollo fui invitado a la jornada en la que se visitaba la Comarca del Aranda, Brea, Illueca, Gotor, Jarque, el embalse de Maidevera y Aranda de Moncayo, dejando a Calcena fuera de la ruta por falta material de tiempo.

Con un esmerado despliegue del equipo de realización, así como del de  logística, la jornada del 14 de julio comenzó en Brea, en el restaurante de las piscinas, lugar moderno y acogedor, y que se ha hecho referente de la gastronomía de la zona. Allí se grabaron unos planos de Dionisio, en los que frente a un contundente plato de "güevos fritos con todo", servidos con la complicidad del propietario y cocinero, alabó ante los moteros las bondades de un almuerzo aragonés. El rodaje en la población y capital aragonesa del calzado compartió escenario con el mercado semanal. Llegada de Sánchez enfundado en un mono a prueba de cierzos, grabación de rincones urbanos y monumentos. A la voz de: ¡corten! se desmontó el set y salimos hacia la cercana Illueca.

BREA, panorámica


Dionisio llegando a Brea

Plaza de Brea

Llegada a Brea de Sánchez 


La familiar silueta del castillo renacentista del Papa Luna, Benedicto XIII, nacido aquí en 1328, domina un paisaje de tejados anodinos y montes que se enriscan. El palacio cumple hoy día las funciones de Sede de la Comarca y Hospederia de la red turística de la DGA. De nuevo los cámaras buscando la mejor luz, de nuevo un motero que llega. Planos, fotos, sol que no derrite todavía. Este lugar, cargado de la memoria de Pedro de Luna, uno de los actores del Cisma de Occidente, está rodeado de un terreno duro y escarpado, sin apenas vegetación salvo en el valle del Aranda. En su fachada izquierda, poco conocida, perduran todavía dos elegantes ventanas góticas y en la explanada de acceso, una imponente tiara papal nos recuerda al hombre que nunca renunció a la silla de San Pedro. El servicio en la Hospedería cumple con la tradición de los paradores en edificios históricos y es un destino ideal para la tribu que viaja en dos ruedas.

ILLUECA,  Castilllo Palacio del Papa Luna
El motero llega al castillo

Con Illueca a sus pies, Dionisio contempla


Regresa Dionisio seguido del equipo. Vamos hacia Aranda de Moncayo y pasamos por Gotor y Jarque, en los que también ruedan unos planos, desviándonos por una pista que lleva al embalse de Maidevera, entre la sierras del Tablado y de La Virgen e inaugurado en 1981. Coto de pesca deportiva, en 2014 un siluro de 5 kg. pescado en estas aguas hizo cundir la alarma entre los pescadores y posiblemente, dentro de poco las carpas y las truchas pasarán al recto de este pez invasor y comilón, como ya lo han hecho los barbos, a los que su apetito ha extinguido. De las manos que ayudaron a los primeros siluros a conquistar estas aguas, nunca se sabrá, pero mal rayo les parta. Ciertamente el entorno es moncaíno y existen rutas senderistas que circundan el embalse. Bello lugar por lo austero del monte y la hondura del cielo.

Dionisio en el embalde de Maidevera

Cruzamos las dos presas y enseguida llegamos a otro lugar remoto, Aranda de Moncayo, patria del Conde de Aranda, uno de nuestros más ilustres compatriotas. El color a tierra de su caserío lo mimetiza bajo una luz potente e incontenida. Estuvieron aquí los celtíberos, romanos, musulmanes, cristianos y moriscos. Fue paso hacia Castilla y tuvo apogeo importante por su comercio de la lana. Sus 907 metros de altitud garantiza unas noches frescas y el invierno en sus calles es para valientes. Mientras el realizador rodaba en la iglesia, el resto del equipo tomamos al asalto la terraza del bar de la plaza. Entre cervezas y descanso, la costumbre de Dionisio de toparse con conocidos por cualquier parte donde vaya procuró el encuentro con un viejo "sociata" que tuvo peso local en el partido en los años gloriosos y que ahora vive feliz en su pueblo. Charla amena y después de unas cañas, el regreso. Antes, una comida estupenda otra vez en el Restaurante de las Piscinas de Brea. El que avisa no es traidor, y ya en el almuerzo, fuimos avisados de que allí se comía muy bien. Que lo digan, si no, un espectacular salpicón de pulpo y un rollizo calamar del Cantábrico a la brasa al precio módico de un menú de polígono.

Iglesia de la Asunción.  Foto Ecelan
ARANDA de MONCAYO


Dionisio entrando en Aranda 


Casa de los Condesde Aranda
"Nada produce más emoción que viajar en moto por Aragón" Así, con ripio-eslogan incluido, se despedía Dionisio de las cámaras.

No nos perderemos los videoreportajes de las cuatro rutas. Prometen.

Fin por hoy


Fotos: Eugenio Mateo