lunes, 29 de agosto de 2011

JOTAS DE RONDA EN SANTA MARIA DE LA PEÑA










panorámica de Santa Maria de la Peña




Una de las manifestaciones populares de carácter festivo con más raigambre en Aragón es la llamada Jotas de Ronda. En muchos de sus pueblos en fiestas las acogen en sus programas y la tradición establece una serie de reglas de obligado cumplimiento. Por un lado, el grupo jotero recorre las calles del pueblo y se detiene en las puertas de las casas ya establecidas, interpretando una jota alegórica a la personalidad de la casa, su origen u ocupación. Por el otro, los propietarios y familiares de esa casa deben invitar al público, que recorre la ronda con los joteros, a degustar viandas, dulces, etc, pero sobre todo a los porrones de vino que no deben dejar de circular en los rondantes y rondalleros. Se establece así un vinculo de cierta competencia para tratar de ser lo más originales y espléndidos posible en los convites. En función de la categoría de la rondalla, se cantan las afamadas jotas de picadillo, donde las letras tiene picardía, atrevimiento o un marcado carácter  sexual.

En las fiestas mayores de Santa Maria de la Peña, junto al embalse de la Peña, en el Prepirineo, tuvimos ocasión de participar en sus jotas de ronda y recorrimos el pueblo, del que somos miembros de la Asociación de Vecinos, probando, aquí y allá, diversos vinos, todos ellos muy respetables en su variedad y graduación. En función de la Casa, las jotas sonaron muy entonadas, ya que la profesionalidad de los músicos y cantadores estaba contrastada. Muy divertida la correspondiente frente a la Casa del médico. Emotiva la habanera de Ejea ante la puerta de los vecinos que de allí proceden. Airosa ante la Asociación de Cazadores. Alegre ante Casa Americana. Tapas, embutidos, uva y queso (que saben a beso, decía la oferente), dulces, tortas, etc. 

Cuando la tarde declinó y el Cerro de Triste empezó a dejar de ser visible nos retiramos a la finca Aroa dando un paseo, dejando a los vecinos y visitantes en los corros con la conversación caliente por el vino y el cuerpo listo para el baile que más tarde los convocaría.

fotos Eugenio Mateo
27-8-.2011

POSTALES DE UN AGOSTO CALIENTE EN EL VALLE DE ARAN


SAUT DETH PISH















Hubo calor, mucho calor, en el Valle de Aran. A mayor altura, los rayos de sol quemaban con más desfachatez, lo que favorecía que el paisaje tomase tintes de yerba reseca. La excursión hasta el Saut deth Pish, con sus 14 km de curvas sobre precipicios delirantes, demostró que muchos turistas siguen fieles a sus estándares. Como siempre, las cascadas de 25 m, son una auténtica atracción en sí mismas y cumplido el rito de la visita anual, quizá en busca de lo imposible, como podría ser verlas sin agua, tomamos la pista en dirección al Coll de Varrados, que quería enseñar a nuestros amigos Pepe y Toña, huéspedes en nuestra casa de Betren. La ascensión en 4x4 es toda una experiencia, no solo por la pendiente, ahora polvorienta, sino por la maravillosa panorámica que se tiene desde la cima del collado, vertiente hacia el valle de Bagergue y Liat. La bajada sinuosa e inquietante nos dejó en la Borda la Lana, que regenta la familia del conocido restaurante Casa Peru, donde tomamos un vermut. En Bagergue, fuimos directamente a Casa Rosa para degustar su cocina tradicional y casera, como el conejo confitado, los patés del valle, la olla aranesa, el pastel de verduritas y la famosa tortilla de Rosa. Después, cambiamos de escenario, yendo al norte, hacia Les. La meta era visitar San Joan de Torán y el famoso Canejan, según dicen el pueblo más alto de la Val d'Aran, en cuyo mirador se obtiene una preciosa vista del Baix Aran y del macizo del Aneto, omnipresente a partir de cierta altura.Parada obligada es la piscifactoría de esturiones de Les, en la que producen el caviar Nacarí, que está tomando la debida difusión en los mercados de todo el mundo por la calidad del mismo.

Amagaba lluvía, pero se resistió a caer, no así la calorina, que olvidó que es más de secano. Unas sidras en el  nuevo bar de Bausen mitigaron un poco el sofoco. La estela funeraria visigoda del muro de su iglesia me sigue subyugando, aunque algunos digan que es romana.















fotos Eugenio Mateo
08.2011



domingo, 28 de agosto de 2011

SUPERBAGNERES DE LUCHON. AL PIE DE LOS TRES MILES





















Los metros de desnivel desde Luchon a 630 m hasta la estación de Superbagneres a 1800 m se cubren en un espectacular trayecto en telecabina que dura apenas 10 minutos. Una vez arriba, teniendo como teníamos un día claro y soleado, con nubes que parecían flotar más abajo de donde estábamos, el despliegue de las pistas, ahora prados verde esmeralda, nos hacían levantar la mirada a los macizos de cumbres de más de 3.000 m. que se destacaban arrogantes sobre un nítido azul. A la izquierda el Macizo de las Maladetas, en territorio español, con el Aneto como techo de 3404 m. y el agonizante glaciar que cada año pierde su memoria. Al frente, el coro de picos tres miles franceses, entre ellos el Maupas de 3109 m, el Cabrioules de 3118 o el Quayrat de 3060 enseñan sus desnudos roquedales, antes un glorioso glaciar ya desaparecido. No he esquiado aquí a pesar de la cercanía del Val d'Aran, pero me he puesto el objetivo de probar las nuevas pistas que ascienden por encima de los 2500m. Será el próximo invierno. Hoy tocaba paseo por la hierba y  mas tarde un buen plato combinado en una de las cafeterías de pistas, en las que el viento travieso jugaba con las sombrillas. La bajada en el telecabina permitió una observación de un fastuoso bosque de abetos y hayas, a la vez que la ciudad de Luchon iba ganando nitidez conforme el final del vuelo se acercaba.

texto y fotos  Eugenio Mateo
agosto 2011