jueves, 30 de junio de 2011

SAN SEBASTIAN, Capital Europea de la Cultura 2016

Dice un refrán que no se puede estar en misa y repicando. Su aplicación es apropiada si se pretende analizar todo el asunto de la Capitalidad Europea de la Cultura, y con más motivo a tenor de la salida de tono de nuestro alcalde (al que,por cierto, malas lenguas sitúan, se dice que pronto, en otras responsabilidades) olvidando que el saber perder es lo único que distingue al que no gana.

Las ciudades finalistas optaban con iguales posibilidades, al menos en el papel, y habrá que conceder el beneficio de la duda sobre la capacidad intelectual de los jurados por lo que la responsabilidad de presentar la mejor propuesta, es exclusivamente de las candidatas. Si se quiere ganar hay que jugar a eso, a ganar, que ya se ve que nadie regala nada.

El Espacio Cultural que gestiono es colaborador del proyecto Zaragoza 2016 y he tenido la ocasión de conocer la involucración de la Fundación y del mundo de la cultura zaragozana. Se ha presentado un proyecto sólido, ambicioso, coherente, incluso entendiendo que nuestra dimensión como la quinta ciudad de España nos obligaba a tirar la casa por la ventana, es decir que el gasto y el fasto también cuentan para convencer a esos sesudos señores con los que pude compartir unos pinchos de tortilla en La Aljafería. No estaba claro que la ciudad pudiese pagar la factura de todo lo programado, pero aún así, bien por César Falo y su equipo, bien por el Sr. Blasco, bien por el Sr Belloc. Pero, hemos perdido. Ha ganado otra ciudad, que quiere decir lo mismo.

Justamente ayer volvía de Sevilla, hasta la que me llegué por razones personales, y en la que lucí el pin de nuestra candidatura, haciendo patria, que para eso se han hecho, para llevarlos, como una pequeña pancarta en la solapa, una tímida declaración de intenciones. Cuando alguien me preguntaba les contaba el tema y demás; siempre me encontraba con los mismos comentarios:

“Ozú, mi “arma”, eso lo tenéis chungo, porque va a ganar Córdoba”

Todos los sevillanos, bueno casi todos, porque algún “modorro” no se habría enterado, estaban al corriente de que sus hermanos de la califal ciudad de Córdoba habían puesto toda la carne en el asador para llevarse el premio. Las televisiones autonómicas y locales dieron en directo la lectura del veredicto y fallo del jurado, que fue como me enteré. También vi la cara del pueblo cordobés y me convencieron de que su apuesta era general. Cómo no estaba aquí no sé si nuestra Corporación de Radio y Tv cubrió en directo la noticia. Pero sí sé que el pueblo llano de Zaragoza, aparte de artistas o involucrados satélites, no tenía ni idea de que iba esta vaina. Como mucho, que el logo de nuestra candidatura a veces lo veían en la tele o en los buses. Pero poco más. Con nuestra proverbial nobleza no es de extrañar que todo lo que huela a compromiso, nos importe un cachirulo. Así nos va el pelo.

Pero a propósito del refrán con el que abro esta reflexión, San Sebastián lleva mucho tiempo demostrando, sin alharacas ni gritos, cómo desarrollar un proyecto bajo el lema, de sobras conocido, pues era el leiv motiv: la paz. Nuestro alcalde no debe olvidar que con su colega del PSOE-PSE, Odón Elorza, comparten bandera de partido y supongo que consignas. El mérito es de la Corporación Socialista de Donosti, que es quién ha organizado toda la programación y donde llevan gobernando 20 años. Como casi siempre en la vida, los que se llevan el gordo han heredado el billete. O sea que Bildu se ha encontrado de retruque con la porra (del premio). Ahora no vale decir que la decisión del jurado es política aunque sí lo sea. Que Bildu haya llegado a donde ha llegado es un tema del que probablemente sabrá mucho el partido que manda en España de momento y en Zaragoza por las coaliciones; la ingeniería política es ajena al común mortal que no entiende de más estrategias que la de llegar a fin de mes, pero haberlas haylas. Por si alguien no lo recuerda, nuestro Sr. Belloch fue superministro de Interior y Justicia. ¡Fíjense si sabrá de estos temas! Tampoco ignorará que, desde Francia para fuera, lo que ocurre en Euskadi es un conflicto y como humanos que son, tienden a la simpatía por el que creen “débil.” No extraña, pues, que desde la visión con empatía de un problema político, la paz sea el mejor reclamo para darse a sí mismos la oportunidad de haber contribuido a ella desde el prisma de la Cultura. Como complemento, un programa ganador.

No se altere, ciudadano alcalde,porque Uds. lo han hecho bien. Cuando se calme, échele otro vistazo a nuestro proyecto y aprovéchese de que estamos calientes, dispuestos a seguir el sueño, aunque lo que salga sólo se quede aquí. “Pa” los de casa, que también estamos.

Eugenio Mateo




viernes, 24 de junio de 2011

VERANO AL DESCUBIERTO

Verano al descubierto.


Es incuestionable asumir que en esta película de la vida, el responsable del “casting” de actores tuvo mucho cuidado en respetar el juego de las diferencias, de manera que, afortunadamente, todos somos ejemplares únicos y distintos.

Andamos revueltos, en mezcolanza arbitraria, feos con guapos; altos con bajos; malos y peores; buenos e ilusos. La lección es sorprendente pues nadie en el fondo busca su par como sosias de sí mismo, sino que, quizás por nuestra extravagancia natural, ansiamos del cruce con la antítesis, dando muestra de nuestra humana incongruencia, pero también de la sutil inteligencia depredadora. Nadie imagina rebaños sin ovejas negras ni a las falanges de ángeles sin un demonio intruso.

El feo suspira por la guapa y ésta, a su vez, tiene sueños húmedos inconfesables con hombrachos deformes de turbia mirada .

Son cosas de nuestra especie, común al fin y al cabo con el resto de animales, pues todos tenemos como prioridad la simple perpetuación de la misma y a tal punto son admitidas por tirios y troyanos como naturales, intrínsecas del código genético, de la envoltura mortal.

Pero los nuevos hábitos de conducta que los tiempos imponen traen como consecuencia la ausencia de complejos, de manera que el feísmo, lo vulgar y hasta lo soez, campan por las calles con toda impunidad, haciendo tabla rasa de lo correcto o conveniente, que sólo son claves de auto represión, necesaria porque, aunque se olvide, no vale todo. No puede valer todo. Sin las más elementales normas podemos acabar pastando en los prados, como hace el ganado.

Con la excusa del calor, las calles se han convertido en escaparates abiertos a lo zafio por los que curiosos especímenes transitan medio desnudos dejando de lado el pudor necesario que recomienda la prudencia y el buen gusto en defensa propia. Nada tan poco elegante y tan nocivo para la autoestima como esos señores maduros, candidatos inminentes al osario, paseando en calzoncillos, que pretenden semejar, sin conseguirlo, refrescantes pantalones bermudas y que sólo muestran el deterioro del cuerpo en la vejez, que es cuando más se necesita la dignidad. Nada tan poco libidinoso como esas hembras desgreñadas y rotundas, envueltas en sudor, mostrando sin vergüenza unas carnes precipitadas en lorzas imposibles a través de las costuras de unos trozos de tela que no tapan. Nada tan banal como esas aspirantes de vestales rubicundas que pretenden confundir el morbo con la celulitis, único efecto real que les asoma por el culo. Esos admiradores del músculo amasado en las barras de los bares, luciendo la sempiterna camiseta sobaquera y el aliento agrio, adonis sin espejo. Macarras sin secretos. Fauna urbana que engendra el mal gusto.

El verano tiene estas cosas además de otras mejores. Nos olvidamos que donde más calor hace es donde más tapados van. Curioso, pero vean a los tuaregs y luego no nos digan que hay que ir frescos cuando asola la canícula. Yo por mi parte soy de los que creen que elegante no lo es el que quiere sino el que puede. Soy un antiguo, lo confieso, me hastía la pública ostentación de tanta carne y no acepto los regalos que invaden mis retinas aunque de vez en cuando no evito mirar lo que merece una profunda atención, que no somos de piedra.

Eugenio Mateo
publicado en El Libre Pensador. Opinión

jueves, 23 de junio de 2011

OPN STUDIO. Technological & Robotic Art








Sinopsis de la Colección “New Core” Cineticográficas 

Nace del estudio que profundiza en el símil entre herencia de vida natural y 
vida artificial. El resultado es una evolución de vida y existir plasmada en una serie de 
imagénes animadas, donde la interacción obra-visitante, a través de su propio 
movimiento es esencial y por la que cada individuo  desarrolla una experiencia 
diferente, generando en el visitante un ejercicio previo de análisis entre las diferentes 
formas de vida a través de su percepción óptica. 
El conjunto final, es un “teatro animado”, que suscita diferentes reacciones y emociones 
al visitante que desea observar e involucrarse con las obras a través de una interacción 
necesaria. 
OPN STUDIO 
Susana Ballesteros / Jano Montañés 



Con esta sinopsis, Susana Ballesteros y Jano Montañes, de OPN Studio nos explican las razones de la creación de estas series de esculturas cineticográficas y que bajo el título de presentarn el próximo día 30 de junio en el Espacio Cultural Adolfo Dominguez. Este equipo de jóvenes artistas zaragozanos, atesora una trayectoria sólida en la que su fuerte personalidad creativa hace vislumbrar una permanente evolución en su obra escultórica, arte robótico y tecnológico, como ellos lo denominan.

día 21 de junio OPN Studio han inaugurado en el CCET Centro de Cultura de España en Tegucigalpa (Honduras) 
Se trata de la última inauguración de la itinerancia de los "Premios Nacionales INJUVE 2010 de Artes Visuales" (Círculo Bellas Artes de Madrid / Centro Cultural de España en Santo Domingo / Centro Cultural de España en Guatemala) en los que OPN Studio fue seleccionado con su obra Sincrónica I.

Por otro lado en el “Festival Internacional Incubarte 2011”, celebrado la pasada semana en Valencia han resultado premiados por su obra “Dual” cineticográficas.
  
Os invito a visitar su web www.opnstudio.net en la que podreis ver la originalidad de sus conceptos.

Eugenio Mateo
Coordinador del ECAD

martes, 21 de junio de 2011

DESOLACIÓN Y UTOPÍA

DESOLACIÓN Y UTOPÍA                     


Desolación. No se me ocurre otra palabra para denominar lo que me rodea; desolación en la gente, en los ánimos, en las conductas. ¿cómo hemos llegado hasta aquí? ¿por qué?

Nunca he sido pesimista, quizá ahora tampoco lo sea o puede que sí, aunque disimule.

Un paseo basta para confirmar mi ocurrencia a la vista de tantos escaparates sin oferta alguna, cerrados de por vida y lo peor, asfixiados por una crisis que se los llevó por delante. Me vienen a la memoria, recorriendo las calles de la niñez y juventud, las tiendas de mi barrio entonces. En una sola calle como en la que viví, pequeña, de unos cuarenta números, había una panadería, una tienda de ultramarinos, una tienda de vino, dos talleres de coches, una farmacia, dos bares. En cada edificio un local con un negocio o industria. Ahora, el panorama es otro. Desolación. Es consecuencia de los tiempos y si alguien creyó que la vaca tenía leche para siempre, el error le puede costar caro. Pero las causas, de tan claras, son inexplicables para la mayoría de nosotros.

A ver cómo nos creemos el por qué de la dichosa burbuja, cuando nos intentan demostrar que los sesudos eruditos de la economía mundial no fueron capaces de preverla, o… ¿acaso sabían muy bien lo que hacían?

A ver cómo nos convencen de que la crisis no está amañada por los pocos que controlan todo para seguirlo haciendo. -A ver, ¡a qué no! -

Hay dos máximas en la que creo a pies juntillas; una, ley física, reza: -La energía ni se crea ni se destruye, sólo se transforma-. La otra, ley práctica, reza: -El dinero nunca desaparece, sólo cambia de manos-.

A ver si con todo esto solamente se busca el fin inexorable que nos convierta en la sociedad del Gran Hermano, como nos avisaba Orwell. El organigrama de la obediencia por el miedo a perderlo todo; la renuncia a poder discrepar por temer ser rechazado y marginado, sin dinero para la subsistencia. Aceptarlo casi todo por un plato de lentejas.

Los derechos humanos al final resultan caros al sistema. Encima los humanos con derechos se insolentan de una manera poco conveniente y hasta reclaman más derechos- ¡qué impertinencia!.

Entonces, (habrán decidido los fácticos) hay que darles miedo e inseguridad hasta que bajen la cabeza y cuando lo hagan les enseñaremos quién manda de verdad. Esta vez no harán falta uniformes ni banderas. Los dictadores llevaran ternos de Armani y al ritmo del Rolex nos marcaran los tiempos del desfile hacia la sumisión. ¿Es éste el futuro que nos espera?

Yo lo quiero dudar y me alegra saber que muchos se quejan ya en voz alta, pero, ¿puede la utopía parar la cadena? Permitirme mi pensamiento jacobino cuando digo que el poder está en el pueblo, aunque el pueblo no acabe de creerlo porque nunca ha tenido el verdadero poder a pesar de que sea la primera Declaración de nuestras Constituciones Democráticas y que todas las revoluciones se han llevado a cabo en su nombre.

Poco a poco, “los poderes ocultos” van convirtiendo los deseos en utopías pero posiblemente desconozcan los versos del escritor uruguayo Eduardo Galeano:

CAMINÉ DIEZ PASOS HACIA LA UTOPÍA Y ÉSTA SE ALEJÓ DIEZ PASOS.

CAMINÉ OTROS VEINTE PASOS MÁS Y ÉSTA SE VOLVIÓ A ALEJAR OTROS VEINTE.

ENTONCES ME DÍ CUENTA QUE JAMÀS ALCANZARÍA LA UTOPÍA,
PERO TAMBIÉN OBSERVÉ OTRA COSA,
QUE LA UTOPÍA SIRVE PARA ESO, PARA CAMINAR



Eugenio Mateo

domingo, 19 de junio de 2011

LA AMANITA CESÁREA. Seta de los Césares.

 Amanita Cesárea. Nombre vulgares: Oronja, Amanita de los Césares, Yema de huevo, boleto rojo y huevo de rey.

 Es una de la setas más bellas que pueden recogerse, ya sea por los vistosos colores naranja-amarillo, ya sea por la forma ejemplar de los carpófaros, pues tiene todos los atributos de la Amanita llevados a su máximo grado. Ya era conocida por los antiguos romanos, que la consideraban un manjar y le daban el nombre de "boleto", término que aún permanece en alguna denominación dialectal. El sombrero es muy carnosa y teniendo inicialmente forma hemisférica, luego puede aplanarse; brilla con un color que va del rojo vivo al amarillo oro. Es liso,débilmente estriado en el borde con ranuras más bien cortas. Las laminillas, de color amarillo claro al principio, luego se vuelven amarillo-oro;están muy apretadas, son anchas de superficie, gruesas y redondeadas hacia el pie. Tiene las aristas membranosas y denticuladas. El pie, que lleva un vistosos anillo caído, tiene el mismo color de las laminillas, es ancho pero no muy bulboso en la base, envuelto por una volva blanca gruesa, separada con bordes quebrados que sobresalen y se mantienen firmes durante largo tiempo. La carne es amarilla y no tiene olores particulares, a no ser que se produzca en ella alguna alteración que se inicia abajo, en la volva, y entonces despide un olor a huevo podrido.

                                                       foto Jose Antonio Porcel. 8 de junio 11








 Es una seta considerada muy rara en los países del norte, a partir de determinada latitud, y que puede presentarse en zonas mediterráneas más abundantemente que otras especies, por sus preferencias hacia los climas isótermicos. Puede crecer desde finales de agosto hasta diciembre en bosques soleados en encinas, hayas, castaños pero también en pinos y abetos, en medio de las matas, del pasto y en las florestas. Se la encuantra en los Pirineos,Meseta Central, Levante, Andalucía y Extremadura.







 Es comestible por excelencia y puede prepararse de todas las formas establecidas por la cocina micólogica. Cruda puede cortarse en rodajas y presentarse en ensaladas conjuntamente con otras verduras. De cualquier modo, friéndola es como mejor se aprecia su sabor.




Puede adquirir grandes dimensiones y su aspecto carnoso no lo tiene ninguna otra seta con laminillas. El sombrero puede alcanzar un diametro de 16-18 cm.




Las condiciones climatológicas de esta primavera nos han permitido recolectar algunos ejemplares de gran belleza y rotundidad.


Texto Ediciones Nueva Lente
fotos  Eugenio Mateo

miércoles, 15 de junio de 2011

EL IGNORANTE. RELATO

EL IGNORANTE

Contempló a la imagen que se reflejaba en las quietas aguas del estanque y le preguntó:

-¿Acaso soy un ignorante?-

La imagen le devolvió un líquido pensamiento:

-Ignorante es el que no quiere aprender-

Anselmo, reflexionando, se alejó de la orilla y entró en la casa para comer. Antes, quiso lavarse las manos. En el espejo se encontró con la figura al otro lado y pudo preguntarle:

-¿Acaso soy un ignorante?-

Del cristal surgió la respuesta en forma de destello:

-Ignorante es el que se cree sabio-

Mientras masticaba un bocado, las dudas pudieron a las certezas y en la copa de la que bebió se dibujó una silueta.

-¿Acaso soy un ignorante?- Susurró en voz baja

Con olor a tierra y a sarmiento, el vapor del vino le regaló dos mensajes:

-Ignorante es el que olvida que lo es-

-Ignorante es el que no tiene curiosidad-

¡Curiosidad! ¡Claro! ¿Cómo no lo había adivinado antes?-Se resignó.

Así, terminada la comida, Anselmo se vistió con el fulgor de la fe, decidido a interesarse por todo aquello que le rodeara, sin importar lo nimio que fuera. La primera curiosidad que tuvo consistía en el por qué sobre el largo coito de los tritones y a tal efecto consultó libros; guías; informes técnicos de naturalistas; pero no encontró nada. Nada que explicara la razón de los varios días de parada nupcial de aquellos animalillos que él mismo había podido comprobar. Quedó estupefacto y de nuevo las dudas llegaron para quedarse.

Si aún sintiendo curiosidad no podía dejar de ser ignorante, Anselmo optó por la penúltima respuesta y se propuso no olvidar nunca lo que era.

Al día siguiente, en una conversación de bar, los tonos en las voces ganaron decibelios.

-¡Puto ignorante!- El grito retumbó entre los parroquianos que se quedaron quietos a la espera de acontecimientos.

Anselmo apenas levantó la voz para su réplica:

-Ya lo sé, no me olvido-

Fueron tantas las risotadas y la chirigota a su costa, que a partir de entonces los amigos le llamaron San Anselmo. Éste, recibió otro mazazo que noqueó su comprensión y no le quedó más remedio que probar con la segunda de las respuestas.

La ocasión de comprobar su validez vino el día que se coló en un acto de presentación de un escritor al que tenía en poca estima. En el turno de preguntas, Anselmo le espetó sobre una novela, que particularmente a él le había parecido una bazofia.

La gente se preguntó de qué demonios hablaba cuando le escucharon nombrar el título del libro y todos a la vez se volvieron a mirarle, incluido el autor, dejando flotar en sus miradas balizas de burlona piedad.

Más tarde se enteró, sin haber digerido lo ocurrido, que el libro que reprochó al escritor pertenecía realmente a un famoso autor del Siglo de Oro.

Desesperado, intentó recordar la primera respuesta que le dio el estanque pero no lo consiguió. Lo intentó muchas veces; demasiadas; hasta que al final se dijo, decididamente resuelto, que tenía que empezar a aprender desde el principio.

No lo supo, pero desde ese momento comenzó a ser un poco menos ignorante.


Eugenio Mateo

martes, 14 de junio de 2011

LA PRIMAVERA DE PRAGA



Delante de la pequeña casita, toda pintada de azul, donde nació Kafka, en el callejón del Oro, anexo al castillo de Praga, sentí la misma sensación que debió sufrir Gregorio Samsa aquella mañana en la que sufrió su metamorfosis.

En mi caso, me sentí ligero, tanto que podía volar sin esfuerzo pues dos enormes y transparentes pares de alas me trasportaban, como a una libélula, a través de los cielos de Praga, que se desperezaba todavía, húmeda por la neblina que emanaba del lomo del Moldava.

A mis pies, cerca, la catedral de San Vito recibía a los miles de curiosos que armados de cámaras fotográficas acudían de todos los lugares del mundo, a juzgar por sus rasgos, dispuestos al circuito y guiados por personas que se reconocían entre la muchedumbre por sus bastones o paraguas vistosos. Por debajo de la mole de San Vito, el barrio de Malá Strana (ciudad pequeña) con sus tejados verdes y fachadas de color pastel se prolongaba hasta la figura barroca de San Nicolás, en la que tocó Mozart su órgano celestial. Sobrevolé, no sin dificultad, pues mi aprendizaje volador era recibido sobre la marcha, la calle Nerudova, con sus numerosos palacios e iglesias, donde residió la nobleza del Imperio, para acabar sobre las cabezas de las riadas humanas que transitaban por la calle Na Prïcopé, camino de las dos torres defensivas del Puente de Carlos, en honor de Carlos IV, quién lo mandó construir en 1357.

La suave brisa del río salió a mi encuentro una vez sobre pasadas las dos torres góticas y por el puente, las figurillas de los turistas semejaban una larga fila de hormigas. Me entretuve contando las esculturas que lo flanqueaban, 30, para ser exacto. Pero las figuras de carne y hueso de los vendedores, artistas, malabaristas y demás comparsa que intentaba vivir de los transeúntes, no se dejaron contar. Navegaban por el río barcos de recreo y aún no pude resistir la tentación de practicar un vuelo rasante sobre sus cubiertas atestadas de navegantes con ticket y gorrilla.

De vuelta al puente, la torre de cabecera de acceso a la ciudad vieja, Staré Mésto, me pareció una de las obras más impresionantes de la arquitectura gótico-militar en el mundo. Los aromas que llegaban hasta mí tenían componentes de antigüedad y bullicio, de pasado y presente y unas afiladas agujas de torres avisaron de que estaba llegando a la Plaza Vieja. En mitad de la Plaza Staromestske la estatua de Jan Hus, quemado en la hoguera por su neo cristianismo. La silueta de la iglesia de Tyn, gótico del XIV, y enfrente el Ayuntamiento con su famosa torre y su no menos famoso reloj astronómico, que desde 1410 no ha dejado de funcionar.

En la esfera superior se encuentra el Reloj Astronómico, que indica la hora y la posición del Sol, la Luna y Venus. El reloj indica 3 tipos de horas diferentes: la europea, en números romanos, la bohemia, indicada en la parte exterior del reloj y la hora babilónica, representada en cifras arábigas en la parte interior del reloj.
La esfera inferior es un calendario en el que viene indicado los signos del zodiaco y las actividades agrícolas de cada mes del año.
Otra peculiaridad de este magnífico reloj es que cada vez que marca la hora, la figura del esqueleto que representa a la muerte situada a la derecha de la esfera superior tira de la cuerda y hace tocar la campana. Acto seguido, dos ventanas se abren para dejar ver a los 12 apóstoles con San Pedro a la cabeza.

Por la plaza se arremolinan los turistas absortos ante el reloj o simplemente frente a los puestos de venta esparcidos por aquí y por allá. Ninguno me ve cuando elijo un objetivo y lanzándome en picado rozo la cara blanquecina de un teutón, al que el susto le hace tirar un helado que acaba en el piso de ese lugar en donde la sangre se derramó en ese mismo suelo, muchas veces en el pasado.

Cumplida mi travesura, por el dédalo de callejuelas vuelo sobre la sinagoga Vieja-Nueva y el cementerio en el que unas lápidas hebreas recuerdan a sus muertos. Ahora veo tráfico y tranvías, modernidad, la ciudad nueva, Nove Mésto. El centro comercial es la plaza de Wenceslao, patrón de Bohemia y en un extremo el Museo Nacional. Un poco más allá un edificio pone a prueba mi equilibrio de desequilibrada libélula turística porque no sé bien si me mareo o es que la casa baila ante mis ojos. En 1997, los arquitectos Frank Gehry y Vlado Milunic construyeron un sueño deconstructivista y los praguenses lo bautizaron como Ginger y Fred, dado que la casa danzante les recordó a los famosos bailarines americanos.

Ahora confieso que estoy cansado. Mi poder sobrenatural de volar me agota y necesito comer; pero sobre todo beber. Recupero, como por ensalmo, mi apariencia mortal de callejeador y mis pies, ya sí, se dirigen solos hacia el U Fleku, la taberna más conocida.

Reconforta recordar que la cerveza checa sea, posiblemente, la mejor del mundo con perdón de la alemana, que le vamos a hacer. Al son de las polkas y canciones tabernarias, compuestas para ser asimiladas al ritmo del alcohol y del lúpulo, mi organismo humano se va restableciendo, sobre todo por el majestuoso plato donde se mezclan el goulash a la flek con el cerdo ahumado y el puré más cremoso. Las jarras de esa cerveca, artesanal y exclusiva del U Fleku, la Flekavsky lezak de 13º pueden conseguir una nueva metamorfosis, pero esta vez acabaría convertido en un escarabajo pelotero, mucho más prosaico ante el efecto del bebedizo, no apto para vuelos sin motor.

En la calle, la noche recuerda que todavía es primavera. La primavera de Praga.









































La primavera de Praga.
texto y fotos Eugenio Mateo