miércoles, 2 de marzo de 2011

LA HOYA DE HUESCA. CASTILLO DE LOARRE



                                                            




























El Castillo de Loarre fue construido en el año 1035 por el Rey de Navarra Sancho III el Mayor en este paraje en la Sierra de Loarre a 1070 metros de altitud. En 1071 el rey Sancho Ramirez de Aragón  acomete su ampliación adecuandolo para ubicar un monasterio que será dirigido por la Orden de San Agustín, cuyo paradigma es la Iglesia de San Pedro, joya del Románico, con una espectacular bóveda de 26 m. y unas bellas ventanas finamente trabajadas por las que entra la luz que da una tonalidad extraordinaria a la Capilla Real.  En el 1287 se construye el recinto amurallado que rodea todo el conjunto, dándole un verdadero carácter inexpugnable con sus 172 metros de perímetro.

Es, sin  ninguna objeción, la construcción militar de estilo románico más importante de España y una de los mejores ejemplos de arquitectura militar y civil en Europa, así como el mejor conservado.

La gran paradoja es que el Guerrero nunca guerreó. Su situación estratégica cuando se construyó cambió en la medida que las fronteras con los musulmanes se fueron ensanchando con la toma de Bolea en 1101 por Pedro I. Anteriormente desde Loarre se realizaron intentos de conquista por Ramiro I en 1057 y Sancho Ramirez en 1083. Así pues la inactividad de Loarre confirmó la supremacia del Castillo de Montearagón. Episodios de luchas intestinas fueron los únicos que ofrecen enfrentamientos y algún cerco que no llegaron a afectar nunca al castillo.

En 1906 se le declaró Monumento Nacional que no evitó su ostracismo. Hace bastantes años recuerdo haber campado a mis anchas por todo lo largo y ancho del recinto en varias ocasiones sin que nadie constatara mi presencia. Mas tarde se puso un portero que al menos vigilaba la puerta, pero siguió siendo un desconocido para una gran parte de los aragoneses y para todo el resto de nacionales. Hasta que llegó el Cine y lo rescató.

El 2005 se estrenó una pelicula de Riddley Scott en la que una parte fue rodada en Loarre. Recuerdo mi visita para ver como habían decorado las murallas y construido un poblado de attrezzo, en el lugar donde se levantó el antiguo pueblo de Loarra. La presencia de los actores Orlando Bloom y Liam Neeson en el cercano Ayerbe motivaron verdaderas peregrinaciones de fans hacia la zona y después del estreno, la silueta inconfundible de Loarre guió hasta allí todo tipo de curiosos, buscando más el escenario que el motivo cultural. Desde aquella visita en el rodaje no habia vuelto. Me sorprendió gratamente el centro de acogida de visitantes, de moderna construcción, con cafeteria, tienda, guias y una cafetería, además de la taquilla.

El Castillo de Loarre es un diamante para el turismo en la Comunidad y es misión de todos que su robusta estructura y el tesoro arquitectónico que guarda, perduren en el tiempo para sorpresa de los que lo heredaran como joya del  patrimonio histórico cultural del Reyno de Aragón.


texto y fotos de Eugenio Mateo

1 comentario:

  1. Hola Eugenio, precisamente mañana vamos a ir Dani, Mar y yo al castillo de Loarre. Yo estuve hace unos 10 años y creo que a Daniel le hará ilusión.

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