martes, 2 de septiembre de 2014

¿ALGUIEN RECUERDA LA ÚLTIMA OPERACIÓN ASFALTO EN ZARAGOZA?


 El verano se ha ido aunque estacionalmente no toque todavía. De repente nos reencontramos con lo que dejamos antes del parón casi obligado de agosto. Nos vuelve lo cotidiano, que nunca dejó de irse del todo, y parece que nada ha cambiado pese al espejismo auto impuesto. La urbe se llena de tráfico y de nuevo el agrio contraste de la realidad que mira para otro lado mientras la desidia campa a sus anchas en nuestras calles y avenidas. Los que por cuestiones prácticas circulamos en dos ruedas de motos, motacas o motinos descubrimos de nuevo el infame estado del asfalto. Se aprovechaba el verano para reparar el firme por razones del tráfico escaso y  viajando en moto se tiene una buena oportunidad de darse cuenta que desde hace años, ya no tenemos operación asfalto. Hace unos días mi compadre Arrudi, el genial artista que también viaja a dos ruedas, esta vez de bicicleta, iniciaba en las redes sociales una campaña de denuncia sobre el estado de las aceras y baldosas por las que pisamos casi todos. Ahora a moteros y moterillos nos asalta un sentimiento de precaución al discurrir por la ciudad, no importa el distrito, y confieso que viajo con temor en ciertos tramos de aterrizar con mis huesos en el duro suelo. Temo no poder pagar los impuestos de circulación porque dudo que algún seguro me cubra los gastos del farmacéutico de guardia, mis exiguos capitales no soportan una baja accidental por cuenta ajena y a pesar de todo me la juego con la lúdica actitud del kamikaze sin emperador por el que inmolarse. 
Soy, somos, ciudadanos bajo el despotismo ilustrado que vela por nosotros con un temple paternalista y demagógico , ciudadanos con derecho a voto y bocadillo de chorizo, como dice el inefable Dionisio, mi director en el Pollo Urbano. Pagamos, contribuimos, se nos imponen impuestos (que curiosa cacofonía y que siniestra redundancia) y vamos, ellos primero, por el imperio hacia dios. No sabría cuantificar los ingresos del dichoso impuesto de circulación, seguro que tiene muchos ceros, pero el permiso que nos da el Ayuntamiento a circular a cambio de dinero es una burda recaudación arbitraria porque se paga a cambio de nada. Sabemos, porque lo dicen ellos mismos, que la Corporación no tiene dinero pero habría que preguntarse a dónde va el nuestro, ése que últimamente nos arrancan con mas avidez en forma de impuestos, multas, contribuciones, valores catastrales, permisos de apertura, inspecciones inoportunas. Realmente nada nuevo bajo el sol. Recaudar para sostener las partidas de gastos debería de tener en cuenta la estructura misma del gasto y es incompatible con la supongo necesaria plantilla de sesudos concejales, avezados directores generales, directores a secas, jefes de negociado por asignación directa, consejeros conspicuos, aplaudidores de cla, imperator con balcón a dos despachos, oficialidad en fontanerías varias, tropas ligeras de asalto y príncipes del progreso. Un organigrama justito, para qué dudarlo, y que parece un mal necesario puesto que siempre ha sido así.
Pero, volviendo a lo importante, hemos vuelto al socavrón. Los mismos que tuvimos que sortear antes de gran espantada, un poco más profundos, eso sí, quizá alguno nuevo y surge la pregunta que se ha mantenido prudentemente ausente: ¿Cuando fue la última operación asfalto en esta Zarabola? 
Si un circulator suicida se cae en plena calle como consecuencia de la siembra de baches y va a urgencias se encontrará con la sorpresa que mientras se desangra pasaran horas de espera. Indudablemente ése es otro tema pero ser victimas de la desidia institucional no servirá de nada, no le importará a nadie. Aunque cuando salgas, recauchutado de vendajes, te esperará un bizarro agente municipal para pedirte que le enseñes la pegatina de la ITV, por si acaso.
Las fotos que acompañan estas lineas están tomadas en zonas de Zaragoza consideradas burguesas, otras puro centro comercial, algunas avenidas concurridas. Es igual el barrio, la chapuza campa en cualquier cruce y la ciudad se convierte cada vez en un poco mas peligrosa.





Duquesa Villahermosa/Plaza Roma
Calle Princesa
Princesa, esquina Dato
                                                                                    

San Clemente
Avda Constitución


Calle Costa


fotos Eugenio Mateo              

1 comentario:

  1. Ante las fotos que expones, no queda sino darte la razón. Que tengas suerte (quiero que no te rompas la crisma, no que te hagan caso Belloch and company).

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