miércoles, 26 de agosto de 2015

ESCENAS DE UN VERANO MONTAÑÉS. HAUTE GARONNE Y VAL D'ARÁN


Era Val D'Arán, frontera francesa por Pont de Rei, últimos días de julio. Mientras en el Valle del Ebro las temperaturas son saharianas, en la vertiente norte de esta parte del Pirineo la niebla cubre los prados y bosques del puerto que asciende a la estación de esquí de fondo de La Mourtis, el Coll de Mente, famoso para los seguidores del Tour en el que se cayó Ocaña y dejó libre la victoria a Merck, en los lejanos días del año 1971. Los pueblos del sur de Francia presentan un aspecto dejado y decadente, con casas grises y aburridas pero con un paisaje frondoso. Nada que ver con el remozado y potente aspecto de los pueblos de Arán. Se podría hablar del mundo al revés, en el que los ricos parecen pobres y viceversa, en términos geopolíticos. Me viene a la memoria siempre el Sur como contraste.
Lo cierto es que ese día me apetecía un paseo por los bosques de hayas y robles de nuestros vecinos. Dejando atrás Saint Beat, a orillas del Garona, el mismo río que se desliza bravo junto a mi casa de Betrén, aguas arriba, tomé el puerto con curvas cerradas y un bien piso para enseguida toparme con la niebla. Una paradoja, pensando en los cuarenta y tantos de  mi tierra maña. Al llegar a la pequeña estación de esquí, la temperatura marcaba 13º, que ciertamente no invitaban al paseo. Unas fotos y regreso por donde había venido. Para colmo, la batería de mi cámara se murió y el socorrido teléfono móvil me salvó, al menos del documento gráfico escueto de una niebla de los mejores días del invierno. Cruzo de nuevo el Pont de Rei, por el que circulan coches galos que van a comprar al Boya, un gran supermercado en Les ( Baix Arán) que  surte de los víveres que necesitan a precios más baratos. Impresionante la colección de bebidas alcohólicas, especialmente absentas.



Nubes sobre Betrén

Saint Beat.  Haute Garonne
Estación de esqui de La Mourtis, Haute Garonne




Coll de Mente

Melles

De vuelta a Casa Mateo, en Betrén,  me entretengo en fotografiar de nuevo el imponente conjunto románico de Sant Esteve. Realmente es uno de los mejores ejemplos de transición del románico al gótico, del siglo XIII. Su portada, llena de figurillas que representan la vida del medievo, es magnífica. Mención especial a las ventanas de los ábsides que indican claramente la transición de estilos. Enfrente de la iglesia, un edificio civil muestra unas espléndidas ventanas góticas.

Casa de Betrén

Sant Esteve  XIII

Calle de Betren con el Montcorbau al fondo







Betrén. Puente sobre el Garona


fotos E.Mateo

3 comentarios:

  1. Cámara sin batería... uhmmm, imposible. No me lo creo.

    ResponderEliminar
  2. Las fotos del lado francés están tomadas con el móvil. Es la realidad, no tengo porqué mentir. El resto están tomadas con mi Nikkon, de vuelta en Betrén y cambiada la batería.

    ResponderEliminar