Pareciera como si los elementos se hubiesen puesto de acuerdo para sabotear la inauguración de la exposición *Activity* de la pintora zaragozana Sonia Abraín pero ni el calor, ni la lluvia, ni siquiera el fútbol evitaron que la asistencia fuera más que generosa. La sala se llenó porque el cartel era sugerente. Por un lado la exhuberante propuesta de Sonia, que presenta obras de su actual etapa creativa en la que experimenta con lo matérico para descubrirnos efectos imprevistos aunque provocados. Mezcla acrílicos con esmaltes que se precipitan en unas gamas cromáticas de fuerte impacto. En sus espirales nos invita a descubrir todos los mundos que le preocupan.
Como contrapunto musical, el grupo *Re-sonando* ofreció un recital de música terapéutica que impregnó de sonidos tibetanos y chamánicos el Espacio Adolfo Dominguez y a sus oyentes. Aunque esta música no parece la más idónea para este tipo de eventos, anoche, las dos actividades artísticas, la pintura y la música, se enlazaron y complementaron.
Unas botellas de cava por cuenta de Sonia ayudaron a los corros. Artistas, escritores, profesores, críticos de arte, galeristas, abogados, empresarios, amigos y familiares nos acompañaron en esta nueva muestra del Espacio Cultural Adolfo Dominguez. Gracias a todos.
Presentación de Sonia Abraín |
fotos Navarro Chueca y Mateo
Lo bonito de una exposición y de una inauguración d euna exposición es qu eno se algo frío, algo solemne cargado de protocolo y carente de vida, sino que sea realmente una "fiesta del arte2 y esto fue, desde Re-sonando lo que surgió, un estallido de color, desgarrador en ocasiones, con sonido ancestrales y primitivos entre un grupo de amigos deseosos de conocer lo último de los amigos y compañeros de estas vivencias artísticas que nos mueven el corazón. Ciertamente lo pasamos bien, sí Gracias amigos
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