Estuve tantas noches bañándome de luna
que temo si mi piel se teñirá de plata,
buceador a la deriva en mares clandestinos
de su cara oculta
Hicimos de los guiños un mensaje
para contarnos secretos siderales
o la rasa dimensión del suelo,
mediando, como median, distantes lejanías
Mañana, cuando vuelvas a tentarme,
no estaré despierto
harto al fin de tus promesas falsas
para enseñarme el camino
donde poder acariciar tu plenilunio
©Eugenio Mateo
Gracias, Mateo... ya el estro, apunta y dispara directo el corazón.
ResponderEliminarMariano Ibeas