martes, 28 de septiembre de 2010

HUELES A SÁNDALO.

HUELES A SÁNDALO.

Este título, de la última novela de la escritora zaragozana, PILAR AGUARON, que fue presentada el pasado viernes, 24 de septiembre, en el Salón de Actos del Colegio La Salle, propone al lector, de entrada, bucear por la evocación del perfume del sándalo, predisponiéndole a conocer la atmósfera que a través de las páginas, va tejiendo, mientras nos hace espectadores de un amor imposible por frustrado, en el que el recuerdo de un olor, condiciona sus conductas hacia la propia búsqueda de los sentimientos extraviados.

Se les pide a las novelas que atraigan la atención sin concesiones. Se espera de ellas que nos cuenten cosas que nos hagan sentir lo que viven sus personajes, odiando o amando en función de la lectura, percibiendo sus emociones como propias. Un historia posible, aunque sea enloquecida fantasía, contada al oído. Así son las buenas novelas.

Pilar Aguarón nos cuenta de un amor que separa a dos amantes que se siguen queriendo por encima de todas la circunstancias, como sutil paradoja de crear presencias a base de ausencias. Es capaz, la autora, de tejer cortinas de silencios para envolver a las palabras con capas de desencuentro. De esta manera la angustia y la añoranza se funden en un grito que nadie escucha, convirtiéndolos en naúfragos de la más dura soledad.

Es una novela de amor que destila el ritmo del tiempo, siendo para Fernanda y Rubén sólo un medio para no olvidar, dándonos la opción de poder medirlo en cada párrafo, hasta que a partir de un momento la cronología se hace protagonista, llevándonos en un tobogán hasta el desenlace.

Confieso que siempre me ha gustado el estilo de narrar de Pilar, pero esta vez intuyo que se ha involucrado mucho más al atreverse a poner unas pinceladas de su personalidad en la figura de Fernanda, la protagonista, pintora en la novela, como lo es Pilar en  la realidad, de manera que a veces parece que descubro a las dos mujeres siendo una, cambiándose el papel en un juego de antifaces.

-Hueles a sándalo- le dice él a ella. Sin saber que ese olor irá siempre consigo.

Eugenio Mateo Otto

3 comentarios:

  1. Bien, bien, Eugenio. Me parece un análisis certero y oportuno y Pilar, la autora, se lo merece; en cuanto a la exposición de Verón, tiene también buena pinta. Ahí estaremos.
    Un saludo
    Mariano Ibeas

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  2. Creo que has dado en el clavo en tu comentario sobre la novela, has leído un poquito más adentro de las propias palabras, me gusta que te haya gustado, pienso que es una novela muy femenina. Besicos
    María Otal

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  3. Ya el propio título me resulta sugerente, si a ello le añadimos tu reseña, Pilar está muy bien acompañada en su camino. Un abrazo

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